El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente francés, François Hollande, presidirán mañana en París su primera cumbre bilateral, que, más allá de reforzar una relación que se considera excelente, pretende aunar fuerzas para exigir a la UE el cumplimiento de sus acuerdos con el fin de calmar a los mercados.
Rajoy viajará a la capital francesa acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo; de Interior, Jorge Fernández Díaz; Agricultura, Miguel Arias Cañete; Industria, José Manuel Soria; Fomento, Ana Pastor; y Educación y Cultura, José Ignacio Wert.
Aunque en teoría estas cumbres deberían ser anuales, la última data de abril de 2009, cuando José Luis Rodríguez Zapatero y Nicolás Sarkozy encabezaron en Madrid las delegaciones de ambos países que se reunieron como colofón de la visita oficial que realizó a España el entonces jefe del Estado francés acompañado de su esposa, Carla Bruni.
El análisis de la situación económica ocupó gran parte de aquella cita, y, en ese contexto, Sarkozy garantizó su pleno apoyo a España para que se convirtiera en miembro permanente del G-20.
Pero la colaboración contra ETA aún copaba el protagonismo de todas las citas hispano-francesas ante la amenaza de la banda terrorista, y en la cumbre de hace tres años se creó un comité de coordinación estratégica policial.
La de mañana será la XXII cumbre bilateral y la primera desde que ETA anunció el abandono de las armas, pero los dos gobiernos no bajan la guardia, instan a la disolución definitiva de la banda y reiteran su cooperación.
De hecho, la pasada semana los directores generales de la Policía y la Guardia Civil, Ignacio Cosidó y Arsenio Fernández de Mesa, respectivamente, participaron en París en la tercera reunión de ese comité estratégico creado en 2009 y en la que se reafirmó la absoluta necesidad de continuar con la actividad policial franco-española hasta lograr la erradicación de ETA.
No obstante, la economía acaparará la mayor atención de la reunión de mañana, que se celebrará cinco días después de que Rajoy y Hollande coincidieran en Malta en la cumbre del 5+5, que reúne a los líderes de diez países de las dos orillas del Mediterráneo.
En ella, el jefe del Gobierno español y el presidente francés aprovecharon para mantener una reunión con el primer ministro italiano, Mario Monti, y su homólogo portugués, Pedro Passos Coelho, y de forma conjunta instar a los socios europeos a cumplir los compromisos del último Consejo Europeo.
En concreto, instaron a no retrasar la puesta en marcha del supervisor bancario común prevista para 2013, aunque Alemania ha avanzado que no ve viable esa fecha.
La entrada en vigor de esa supervisión es requisito imprescindible para que el fondo de rescate permanente pueda recapitalizar de forma directa a los bancos.
España llega a la cumbre con Francia sin que Rajoy haya tomado una decisión sobre la posible petición de rescate a la UE, una posibilidad que incluso Bruselas ve ahora más lejana.
Francia era uno de los países que parecían más proclives a que España solicitara ese rescate si bien Hollande recalcó en Malta que corresponde al Gobierno español decidir soberanamente si pide ayuda financiera a la UE.
Sí se espera mañana, según han asegurado a Efe fuentes del Gobierno, una ratificación del compromiso común en favor del euro.
La situación en Siria, Irán y Somalia formarán también parte de las reuniones, en la que habrá un análisis detallado de la amenaza yihadista radical en la zona del Sahel.
Está prevista igualmente la firma por parte de los ministros de Interior de ambos países del Plan de Acción Trienal de Lucha contra la Droga.
En una cumbre entre España y Francia no puede faltar el debate sobre las interconexiones energéticas y de transportes y, en concreto, los planes para la alta velocidad ferroviaria entre ambos países.
El hecho de que hayan pasado tres años y medio desde la última cumbre no tiene, según las fuentes del Gobierno, ninguna lectura relativa a problema alguno en la relación bilateral.
Lo constatan, subrayan, los contactos periódicos que ha habido entre los jefes de Estado franceses y los presidentes de Gobierno españoles, por un lado, y los ministros respectivos de todas las áreas, por otro.
Pero el Ejecutivo de Rajoy ha querido recuperar estas cumbres y desde el primer momento expresó su deseo de celebrarla en el transcurso de este año.
El encuentro de París concluirá con una rueda de prensa conjunta de Rajoy y Hollande.
Aunque en teoría estas cumbres deberían ser anuales, la última data de abril de 2009, cuando José Luis Rodríguez Zapatero y Nicolás Sarkozy encabezaron en Madrid las delegaciones de ambos países que se reunieron como colofón de la visita oficial que realizó a España el entonces jefe del Estado francés acompañado de su esposa, Carla Bruni.
El análisis de la situación económica ocupó gran parte de aquella cita, y, en ese contexto, Sarkozy garantizó su pleno apoyo a España para que se convirtiera en miembro permanente del G-20.
Pero la colaboración contra ETA aún copaba el protagonismo de todas las citas hispano-francesas ante la amenaza de la banda terrorista, y en la cumbre de hace tres años se creó un comité de coordinación estratégica policial.
La de mañana será la XXII cumbre bilateral y la primera desde que ETA anunció el abandono de las armas, pero los dos gobiernos no bajan la guardia, instan a la disolución definitiva de la banda y reiteran su cooperación.
De hecho, la pasada semana los directores generales de la Policía y la Guardia Civil, Ignacio Cosidó y Arsenio Fernández de Mesa, respectivamente, participaron en París en la tercera reunión de ese comité estratégico creado en 2009 y en la que se reafirmó la absoluta necesidad de continuar con la actividad policial franco-española hasta lograr la erradicación de ETA.
No obstante, la economía acaparará la mayor atención de la reunión de mañana, que se celebrará cinco días después de que Rajoy y Hollande coincidieran en Malta en la cumbre del 5+5, que reúne a los líderes de diez países de las dos orillas del Mediterráneo.
En ella, el jefe del Gobierno español y el presidente francés aprovecharon para mantener una reunión con el primer ministro italiano, Mario Monti, y su homólogo portugués, Pedro Passos Coelho, y de forma conjunta instar a los socios europeos a cumplir los compromisos del último Consejo Europeo.
En concreto, instaron a no retrasar la puesta en marcha del supervisor bancario común prevista para 2013, aunque Alemania ha avanzado que no ve viable esa fecha.
La entrada en vigor de esa supervisión es requisito imprescindible para que el fondo de rescate permanente pueda recapitalizar de forma directa a los bancos.
España llega a la cumbre con Francia sin que Rajoy haya tomado una decisión sobre la posible petición de rescate a la UE, una posibilidad que incluso Bruselas ve ahora más lejana.
Francia era uno de los países que parecían más proclives a que España solicitara ese rescate si bien Hollande recalcó en Malta que corresponde al Gobierno español decidir soberanamente si pide ayuda financiera a la UE.
Sí se espera mañana, según han asegurado a Efe fuentes del Gobierno, una ratificación del compromiso común en favor del euro.
La situación en Siria, Irán y Somalia formarán también parte de las reuniones, en la que habrá un análisis detallado de la amenaza yihadista radical en la zona del Sahel.
Está prevista igualmente la firma por parte de los ministros de Interior de ambos países del Plan de Acción Trienal de Lucha contra la Droga.
En una cumbre entre España y Francia no puede faltar el debate sobre las interconexiones energéticas y de transportes y, en concreto, los planes para la alta velocidad ferroviaria entre ambos países.
El hecho de que hayan pasado tres años y medio desde la última cumbre no tiene, según las fuentes del Gobierno, ninguna lectura relativa a problema alguno en la relación bilateral.
Lo constatan, subrayan, los contactos periódicos que ha habido entre los jefes de Estado franceses y los presidentes de Gobierno españoles, por un lado, y los ministros respectivos de todas las áreas, por otro.
Pero el Ejecutivo de Rajoy ha querido recuperar estas cumbres y desde el primer momento expresó su deseo de celebrarla en el transcurso de este año.
El encuentro de París concluirá con una rueda de prensa conjunta de Rajoy y Hollande.
