El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha calculado hoy que el déficit del Gobierno vasco en 2011 'es como mínimo del 2,5 % del PIB', el doble de lo comprometido, por lo que ha dicho que no rectifica su preocupación por la situación del Ejecutivo, sino que en su advertencia se quedó 'muy corto'.
El consejero de Economía, Carlos Aguirre, expuso ayer la situación económica del Ejecutivo y exigió una rectificación a Urkullu, quien el pasado viernes aseguró que el Gobierno vasco estaba en riesgo de 'quiebra inminente'.
Según Aguirre, el Gobierno vasco tenía a 31 de enero de este año una situación de tesorería 'normal', con 627,7 millones de euros en caja, una cantidad que se vería incrementada en otros 514 millones si se tuviera en cuenta el remanente de las sociedades públicas.
En una entrevista en Radio Euskadi, el presidente del PNV ha asegurado hoy que el viernes habló de 'extrema gravedad' de esas cuentas, pero que de su boca no salió la palabra 'quiebra' y ha responsabilizado a los medios de esa polémica.
Sin embargo, ha añadido que el resto del análisis sobre las cuentas del Ejecutivo de Vitoria no solo no lo rectifica, sino que, según sus datos, incluso fue 'muy prudente'.
Aguirre, según Urkullu, no explicó 'cuál es el estado real de las cuentas' ya que el dato de lo que hay en caja 'no sirve' si no se detalla 'el déficit del año 2011', que, según los datos del presidente del PNV, 'incluso dobla la previsión del 1,3 % del PIB', que había comprometido el Ejecutivo de Patxi López.
Así, Urkullu ha opinado que el viernes se quedó 'muy corto' al hacer 'una estimación del déficit de 1.000 millones de euros' para 2011.
Además, ha expresado su preocupación por la deuda viva 'que se va multiplicando' y 'la carga financiera que como hipoteca' va a dejar Patxi López 'al próximo Ejecutivo'.
