El Gobierno gallego aprobó en su reunión semanal la Ley del Emprendimiento, que ahora será remitida al Parlamento y que elimina 'con carácter general' la obligación de licencia para abrir un negocio, sustituyéndola por una comunicación previa.
Las excepciones serán las empresas o actividades que requieran tramitación ambiental, de patrimonio o afecten a suelo de protección especial.
Esta ley recoge el contenido en una normativa de la Unión Europea que ya habían asumido algunas administraciones, como es el caso del concello de Ourense.
Tras su paso por el Consello Económico e Social (CES), la norma que regulará la actividad emprendedora ha incorporado leves novedades y cifra en 20 millones en su redacción definitiva la financiación a la que podrán acceder los emprendedores mediante dos instrumentos nuevos: microcréditos y un fondo de capital riesgo de apoyo a autónomos.
Asimismo, ratifica los beneficios fiscales comprometidos en el impuesto de la renta y los tributos de actos jurídicos, sucesiones y patrimonio. Con independencia de cuando entre en vigor la norma, las ventajas fiscales que incorpora tendrán efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2013.
DEDUCCIÓN EN EL IRPF
En virtud del nuevo texto legal, el emprendedor podrá deducir el 20 por ciento del IRPF para la creación de nuevas empresas o ampliaciones de actividades de las ya existentes. Así, se duplica la deducción que ya contemplan los presupuestos del año 2013 para inversiones en acciones o participaciones de nuevas empresas, y el límite de deducción se amplía de 8.000 a 20.000 euros, lo que implica multiplicar casi por 3 la cuantía.
La nueva normativa introduce también la capacidad de deducción en el impuesto de la renta a los autónomos y a las cooperativas y elimina además el límite de 35 años para que todos los que quieran invertir sin límite de edad puedan beneficiarse de ella.
Esta ley recoge el contenido en una normativa de la Unión Europea que ya habían asumido algunas administraciones, como es el caso del concello de Ourense.
Tras su paso por el Consello Económico e Social (CES), la norma que regulará la actividad emprendedora ha incorporado leves novedades y cifra en 20 millones en su redacción definitiva la financiación a la que podrán acceder los emprendedores mediante dos instrumentos nuevos: microcréditos y un fondo de capital riesgo de apoyo a autónomos.
Asimismo, ratifica los beneficios fiscales comprometidos en el impuesto de la renta y los tributos de actos jurídicos, sucesiones y patrimonio. Con independencia de cuando entre en vigor la norma, las ventajas fiscales que incorpora tendrán efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2013.
DEDUCCIÓN EN EL IRPF
En virtud del nuevo texto legal, el emprendedor podrá deducir el 20 por ciento del IRPF para la creación de nuevas empresas o ampliaciones de actividades de las ya existentes. Así, se duplica la deducción que ya contemplan los presupuestos del año 2013 para inversiones en acciones o participaciones de nuevas empresas, y el límite de deducción se amplía de 8.000 a 20.000 euros, lo que implica multiplicar casi por 3 la cuantía.
La nueva normativa introduce también la capacidad de deducción en el impuesto de la renta a los autónomos y a las cooperativas y elimina además el límite de 35 años para que todos los que quieran invertir sin límite de edad puedan beneficiarse de ella.
