Deberá pedir 1.190 millones de euros al FROB y Facenda dice que dará beneficios ya el primer año

La Xunta ve solvente la fusión de las cajas con 1.300 despidos y 60 millones para Obra Social

Lconselleira de Facenda, Marta  Fernández Currás.
La auditoría encargada por el Gobierno gallego a la auditora KPMG concluye que la fusión entre Caixa Galicia y Caixanova es ‘solvente, garantiza la galleguidad y está avalada técnicamente’. Supondría la pérdida de 1.296 puestos de trabajo y el cierre de 280 oficinas.
La fusión de las dos entidades gallegas tendría, según la auditoría realizada por KPMG (filtrada a ‘La Voz de Galicia’ hace un mes) como resultado una caja que ‘daría beneficios desde el primer año’ y que provocaría unos costes de reestructuración de 485 millones de euros, que se amortizarían en 2013, pues las sinergias generarían 120 millones netos cada año. Según señaló la conselleira de Facenda, la nueva entidad sería, por volumen de activos, la quinta entre las cajas españolas (teniendo en cuenta los procesos de integración en marcha), con 77.000 millones de euros, lo que supone un ‘tamaño suficiente’ para el contexto futuro, afirmó. Las proyecciones indican que la caja fusionada ‘dispondrá en 2015 de unos niveles de rentabilidad y eficiencia altos y un nivel de solvencia adecuado’, defendió la conselleira.

Caixa Galicia y Caixanova pedirían para una unión 1.190 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). La nueva entidad obtendría, según la auditoría, un beneficio bruto de 2.671 millones de euros en el periodo 2010-2015, ‘suficiente’ para devolver las ayudas del FROB (que se pagarían en cinco años) y para incrementar dotaciones, dijo la titular de Facenda.

Obra social

La obra social en esos cinco años sería de 300 millones, lo que representaría un 20% de los beneficios, el mismo porcentaje, indicó Currás, que en los dos últimos años. Caixa Galicia destinó a este fin 112,3 millones en 2009 y 112,1 en 2008, mientras que Caixanova reservó 55,8 millones en el último ejercicio y 62,5 en el anterior.

La auditoría revela que la solvencia de la entidad resultante (el Tier I), que debería estar en ese año entre el 8,5 y el 10%, se situaría en el 9%; mientras que el ROE (beneficio antes de obra social) estaría en el 13,2%, por encima de las metas marcadas, entre el 10 y el 12%.

La eficiencia sería del 47,7%, frente al objetivo de que se encuentre entre el 45 y el 50%. En este punto, Fernández Currás destacó que este ratio se mejoraría en 20 puntos porcentuales con respecto a la situación conjunta actual de las dos cajas.

La auditoría analizó también los principales riegos de cada entidad y concluye que, entre los 20 primeros de cada caja, sólo hay una coincidencia, que la responsable de Facenda no reveló por respeto al secreto bancario. La resultante de la fusión vería reducidos los riesgos entre sus principales clientes en un 16,6%, en relación con la situación actual, agregó. El análisis detectó que las ‘debilidades’ de Caixa Galicia y Caixanova en el ‘riesgo del promotor constructor’, derivado de que la comunidad tiene una ‘burbuja inmobiliaria autóctona’, explicó Fernández Currás. Preguntada sobre si se constató que una caja esté peor que la otra, la conselleira respondió que no lo puede decir.

Supondrá el cierre de 280 oficinas

La unión de las dos cajas gallegas provocaría el cierre de 280 oficinas y la pérdida de 1.296 empleos, que se ejecutarían entre 2010 y 2012 y se cubrirían en un 92% con prejubilaciones y el resto con bajas incentivadas en oficinas fuera de Galicia. Currás concretó que 217 oficinas se cerrarían por solapamiento, 50 por rendimiento y 13 más se clausurarían en el extranjero.

El informe, aseguró Fernández Currás, está ahora en manos de las cajas, cuyos consejos de administración ‘tienen la decisión’ final sobre una fusión. ‘La Xunta sólo puede dar su opinión’, dijo la titular de Facenda, que insistió en que los órganos de dirección deben aprobar el movimiento y el Banco de España ‘validarlo’. Consideró ‘imposible’ tomar ninguna medida de excepción para presionar a las cajas.

Con respecto a los plazos, Fernández Currás hizo alusión a que el Ministerio de Economía fijo el 31 de diciembre de 2010 como límite para que esté hecho cualquier proceso de integración en el sector financiero.

Feijóo informó del resultado al gobernador del Banco de España

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, trasladó ayer al gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, el resultado de la auditoría que certifica la solvencia de una fusión entre Caixa Galicia y Caixanova y aseguró confiar en que, una vez analizados los datos, el regulador mantenga ‘el mismo criterio’ con Galicia que con otras autonomías como Cataluña y Andalucía.

Feijóo recordó que es el Banco de España el que debe autorizar cualquier proceso y optó por esperar su respuesta en vez de hacer juicios precipitados, pero conocida la auditoría, instó a los órganos de gobierno de las cajas ‘proseguir con la defensa del interés general’ y avalar una fusión que permita a Galicia tener ‘una de las cinco cajas ‘más grandes de España’.

En su intervención, el máximo mandatario gallego advirtió de que la Xunta ya ha cumplido con su cometido y agregó que ahora toca a los órganos de gobierno de las cajas pronunciarse. ‘A ver si todos somos capaces de pri mar el interés general por encima de otros que no son de todos’, reclamó.

Feijóo detalló que la conselleira de Facenda fue la encargada de comunicar los resultados de la auditoría a los responsables de las cajas, mientras que él mismo contactó con el secretario xeral del PSdeG, Manuel Vázquez, y al portavoz nacional del BNG, Carlos Aymerich, para informarles, así como con Fernández Ordóñez. ‘Me contestó que estaba contento y en disposición de empezar a estudiar con los técnicos de Facenda el alcance y contenido de un trabajo externo serio y riguroso’, explicó.

Asimismo, Feijóo se mostró ‘muy satisfecho’ por el hecho de que la 'due diligence' certifique que la fusión entre las dos cajas gallegas es ‘solvente’ y, por tanto, también lo es la ‘galleguidad’ de las entidades. De hecho, incidió en que la auditoría ha analizado la solvencia de una eventual fusión que garantice la galleguidad, conforme al ‘acuerdo’ adoptado con los líderes de la oposición tras el informe realizado por el Gobierno gallego en diciembre, y reiteró que cualquier otro proceso -como el sistema institucional de protección (SIP) que propone el PSdeGllevaría ‘los centros de decisión’ fuera de Galicia.

Las entidades, a la espera de recibir la auditoría

Las cajas gallegas Caixa Galicia y Caixanova aseguraron en la jornada no disponer aún de la ‘due diligence’ elaborada por KPMG por encargo de la Xunta ni de algún informe remitido por la Consellería de Facenda con conclusiones de esta auditoría, que establece que la fusión entre ambas entidades sería ‘solvente’.

Fuentes de ambas cajas indicaron que no recibieron la auditoría y que esperarán a disponer de ella para que sus equipos directivos la analicen y poder emitir su evaluación, aunque la conselleira de Facenda señaló ayer que los consejos de dirección de Caixanova y Caixa Galicia ya tenían en su poder el informe.

A priori, en ambas cajas no está previsto por el momento la convocatoria de algún consejo de administración extraordinario para evaluar los resultados del informe. Caixa Galicia, que apuesta como primera opción por la fusión de las dos cajas gallegas, ya celebró este mes dos consejos de administración.

Por su parte, Caixanova, que se opone a la opción de la fusión con la caja de A Coruña, tiene convocado para el próximo día 28 de enero la reunión de su consejo de administración, en la cual se analizarán los resultados del ejercicio 2009, previamente a su presentación pública a principios del mes de febrero.



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