El Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco, Covite, escenificó su escisión con la salida de alrededor de 200 socios por sus 'discrepancias' con el equipo directivo de Consuelo Ordónez, que anunció la constitución 'en breve' de una nueva asociación.
El portavoz de este grupo, Jorge Mota, recalcó que las personas que se dieron de baja responden a la definición 'víctimas' del terrorismo según los requisitos establecidos por el Ministerio del Interior, una circunstancia que 'no cumplen muchos de los socios' que fueron admitidos en el último año por la dirección de Covite y que fueron 'amenazados' por ETA, asegura. 'Hemos querido evitar lo que sucedió el año pasado', aseguró Mota en referencia a la asamblea que el colectivo celebró en 2013 en la que Consuelo Ordóñez resultó reelegida presidenta.
La candidatura alternativa que lidera el propio Mota anunció su intención de impugnar las votaciones ya que consideraba que la mayoría de los apoyos cosechados por la hermana del concejal del PP asesinado por ETA 'no tenían validez' porque 'no se ajustaban a los estatutos de Covite' que exigen ser víctima del terrorismo para formar parte del colectivo, argumentó.
Mota afirmó que 'bajo ningún concepto' las personas que abandonan Covite quedarán sin apoyo, por lo que 'en breve' se constituirá una asociación.
La candidatura alternativa que lidera el propio Mota anunció su intención de impugnar las votaciones ya que consideraba que la mayoría de los apoyos cosechados por la hermana del concejal del PP asesinado por ETA 'no tenían validez' porque 'no se ajustaban a los estatutos de Covite' que exigen ser víctima del terrorismo para formar parte del colectivo, argumentó.
Mota afirmó que 'bajo ningún concepto' las personas que abandonan Covite quedarán sin apoyo, por lo que 'en breve' se constituirá una asociación.
