El Ministerio de Interior considera que un subinspector y dos agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) 'se extralimitaron en sus funciones' durante la carga que tuvo lugar el pasado miércoles, después de la manifestación laica en la capital.
Las investigaciones sobre los hechos se centran en una agente que inició la agresión a una joven que se acercó a los antidisturbios y les dijo en tono desafiante: '¿Qué pasa?'. Los sindicatos policiales critican la 'decisión de cobardes' de la cartera, que 'ha cedido ante la presión mediática', sin tener en cuenta la presión a la que está sometido el cuerpo desde hace meses.
Francisco Javier Velázquez, director general de la Policía y la Guardia Civil, ordenó ayer que se abriesen expedientes disciplinarios por 'falta grave' a un subinspector y dos agentes de la UIP. A su juicio, éstos 'se extralimitaron en sus funciones' durante la carga policial de después de la concentración laica del pasado miércoles en Madrid. Informaron de ello fuentes de la Dirección General. Según el régimen disciplinario de la Policía, la sanción a un agente por la comisión de una falta grave acarrea una suspensión de empleo y sueldo en un lapso que puede durar de cinco días a tres meses.
Es el último paso de un proceso que comenzó el lunes. Una inspectora jefa responsable del área disciplinaria abrió una Información Reservada; esto es, reunió toda la información disponible sobre los acontecimientos y estudió las imágenes que un ciudadano filmó y difundió por internet.
Los sindicatos critican con dureza la decisión de Interior. Felipe Brihuega, secretario general del Sindicato Unificado de Policías (SUP), explicó a Europa Press que el Ministerio 'ha cedido ante la presión mediática'. La actuación de los agentes, 'no es justificable pero sí es entendible', teniendo en cuenta que pudieron haber recibido 'insultos, vejaciones, escupitajos, etcétera'.
Francisco Javier Velázquez, director general de la Policía y la Guardia Civil, ordenó ayer que se abriesen expedientes disciplinarios por 'falta grave' a un subinspector y dos agentes de la UIP. A su juicio, éstos 'se extralimitaron en sus funciones' durante la carga policial de después de la concentración laica del pasado miércoles en Madrid. Informaron de ello fuentes de la Dirección General. Según el régimen disciplinario de la Policía, la sanción a un agente por la comisión de una falta grave acarrea una suspensión de empleo y sueldo en un lapso que puede durar de cinco días a tres meses.
Es el último paso de un proceso que comenzó el lunes. Una inspectora jefa responsable del área disciplinaria abrió una Información Reservada; esto es, reunió toda la información disponible sobre los acontecimientos y estudió las imágenes que un ciudadano filmó y difundió por internet.
Los sindicatos critican con dureza la decisión de Interior. Felipe Brihuega, secretario general del Sindicato Unificado de Policías (SUP), explicó a Europa Press que el Ministerio 'ha cedido ante la presión mediática'. La actuación de los agentes, 'no es justificable pero sí es entendible', teniendo en cuenta que pudieron haber recibido 'insultos, vejaciones, escupitajos, etcétera'.
