Absuelta una conductora ebria que no sopló suficiente en la prueba de alcoholemia

La Audiencia de Barcelona ha absuelto de un delito contra la seguridad de tráfico y desobediencia a una mujer que conducía ebria, al considerar que no se puede demostrar su estado etílico porque la prueba de alcoholemia salió negativa, y tampoco se puede decir que se negó a soplar, ya que el test se hizo dos veces.
Según la sentencia, no es que la mujer no soplara bien de manera intencionada, sino que 'simplemente, no soplaba correctamente porque no podía hacerlo debido a su lamentable estado de embriaguez', lo que imposibilitó obtener la prueba.

Por eso, y pese a que para el juez resulta acreditado el estado de embriaguez de la mujer, ha considerado que 'sólo hay prueba indiciaria' para determinar que conducía bajo la influencia de bebidas alcohólicas, y la ha absuelto de una pena de cárcel de cuatro meses y 16 días, y privación de conducir vehículos de motor y ciclomotores durante dos años, seis meses y un día.

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