La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Huelva ha absuelto a dos médicos del hospital Juan Ramón Jiménez, un cirujano una pediatra condenados en primera instancia por el homicidio imprudente de una niña de 8 años en 2005 tras ser operada con éxito de apendicitis.
Estos dos facultativos fueron condenados en julio de 2013 por el Juzgado de lo Penal número 1 de Huelva a un año y medio de cárcel y 3 de inhabilitación.
Ahora la Audiencia, estima el recurso de apelación interpuesto por ambos contra la decisión del juzgado de lo penal y los absuelve al entender que "la existencia de los hechos que determinarían responsabilidad penal es muy dudosa, y que en tales casos no puede resolverse la cuestión en favor de la punición".
La sentencia no entiende acreditado con "la debida certeza como es exigible para imponer una pena que en la madrugada del 26 de diciembre la víctima presentara la sepsis que fue determinada como causa de la desgraciada muerte ni que se hubiera podido diagnosticar con una normal diligencia y atajar", por ello, es preciso dictar sentencia absolutoria.
Además, deja claro que "una cosa es que el servicio en su conjunto haya sido incapaz de hallar la causa de la dolencia y poner remedio, partiendo de que la enfermedad, de haberse identificado era sanable, y otra que los dos facultativos que apelan fueran los que debían de encontrar ese acertado diagnóstico y tratamiento".
La sentencia de la Audiencia cuenta con el voto particular de uno de los magistrados.
La menor ingresó el 24 de diciembre de 2005 en el hospital aquejada de una apendicitis de la que fue operada con éxito, sin embargo horas después comenzó a sentir fuertes dolores de barriga, fiebre y vómitos y diarreas.
Después de 48 horas en ese estado, en las que la madre informó de lo que le sucedía a su hija sin recibir atención adecuada, el 27 de diciembre de madrugada los médicos decidieron "sin dar explicaciones" su traslado a la UCI comunicándoles a la familia su estado de gravedad y la necesidad de una segunda intervención que no pudo producirse ya que la menor sufrió una parada cardiorrespiratoria que le causó la muerte.
