Un hombre ha aceptado hoy los cargos de tentativa de homicidio por intentar estrangular a su inquilina, por lo que será condenado a dos años y medio de prisión.
El fiscal, que inicialmente había solicitado para el encausado seis años de cárcel, ha modificado su escrito de acusación inicial y ha introducido finalmente como eximente incompleta la alteración psíquica del acusado en el momento de los hechos.
En virtud de la aceptación de los cargos durante la vista oral celebrada en la Audiencia Provincial de Palencia, el encausado cumplirá el resto de la condena, tras descontar el tiempo que ha permanecido en prisión preventiva, en un centro especializado de régimen interno.
Además, no podrá acercarse a la víctima a menos de doscientos metros durante ocho años.
El acusado ha asumido otros seis meses de cárcel y multa como autor responsable de dos delitos de atentado contra agentes de la autoridad y lesiones.
Los hechos ocurrieron después de que la víctima alquilara una habitación en un piso situado en la calle de Los Fresnos de la capital palentina al procesado, que es el propietario de la vivienda.
Sobre las 16.00 horas del 8 de junio de 2011, el acusado llamó a su inquilina y le pidió que le llevase las llaves de casa a un bar de la zona porque había perdido las suyas y necesitaba entrar en la vivienda.
La mujer le llevó las llaves y en un momento dado comenzaron a discutir.
La discusión subió de tono hasta que el procesado, 'con ánimo de privar' de la vida a la mujer, se situó detrás de ella y con el brazo izquierdo ejercitó una gran fuerza sobre el cuello diciendo que 'la iba a matar'.
La mujer, según el relato del fiscal, se iba quedando sin respiración y sin color en el rostro hasta que el camarero intervino y 'tuvo que hacer un extraordinario esfuerzo para separar el brazo del acusado del cuello de la víctima', según el Ministerio Público.
Posteriormente, aparecieron en el bar agentes del Cuerpo Nacional de Policía y detuvieron al supuesto agresor que previamente había recogido las pertenecientes de su inquilina y víctima en una maleta.
Ya en dependencias policiales, el acusado, según el fiscal, profirió frases amenazantes: 'Como pase una sola noche en dependencias policiales, se va a enterar porque mañana cuando salga me la voy a cargar. Me da igual estar 30 años en la cárcel'.
El acusado padece un trastorno psicótico de tipo esquizofrénico crónico, de larga duración, del que se encuentra en tratamiento.
En virtud de la aceptación de los cargos durante la vista oral celebrada en la Audiencia Provincial de Palencia, el encausado cumplirá el resto de la condena, tras descontar el tiempo que ha permanecido en prisión preventiva, en un centro especializado de régimen interno.
Además, no podrá acercarse a la víctima a menos de doscientos metros durante ocho años.
El acusado ha asumido otros seis meses de cárcel y multa como autor responsable de dos delitos de atentado contra agentes de la autoridad y lesiones.
Los hechos ocurrieron después de que la víctima alquilara una habitación en un piso situado en la calle de Los Fresnos de la capital palentina al procesado, que es el propietario de la vivienda.
Sobre las 16.00 horas del 8 de junio de 2011, el acusado llamó a su inquilina y le pidió que le llevase las llaves de casa a un bar de la zona porque había perdido las suyas y necesitaba entrar en la vivienda.
La mujer le llevó las llaves y en un momento dado comenzaron a discutir.
La discusión subió de tono hasta que el procesado, 'con ánimo de privar' de la vida a la mujer, se situó detrás de ella y con el brazo izquierdo ejercitó una gran fuerza sobre el cuello diciendo que 'la iba a matar'.
La mujer, según el relato del fiscal, se iba quedando sin respiración y sin color en el rostro hasta que el camarero intervino y 'tuvo que hacer un extraordinario esfuerzo para separar el brazo del acusado del cuello de la víctima', según el Ministerio Público.
Posteriormente, aparecieron en el bar agentes del Cuerpo Nacional de Policía y detuvieron al supuesto agresor que previamente había recogido las pertenecientes de su inquilina y víctima en una maleta.
Ya en dependencias policiales, el acusado, según el fiscal, profirió frases amenazantes: 'Como pase una sola noche en dependencias policiales, se va a enterar porque mañana cuando salga me la voy a cargar. Me da igual estar 30 años en la cárcel'.
El acusado padece un trastorno psicótico de tipo esquizofrénico crónico, de larga duración, del que se encuentra en tratamiento.
