JUICIO

El acusado de apuñalar a un joven con una camiseta de España se declara inocente y dice que es 'un error'

La víctima, un joven gaditano, afirma que está "completamente seguro" de que el acusado fue el que le agredió

l acusado de apuñalar a un joven que llevaba puesta una camiseta de España el 8 de julio de 2010 en Pamplona, después de la semifinal del Mundial de Sudáfrica y en plenos Sanfermines, se ha declarado inocente de estos hechos y ha defendido que su imputación es un "tremendo error".

Por su parte, la víctima, que como consecuencia de la agresión sufrió una herida con mínimo neumotórax y fractura del incisivo central inferior, ha declarado que está "completamente" seguro de que el acusado es la persona que le agredió y ha destacado que no tiene "la más mínima duda" de ello.

Así lo han señalado ambos en la primera sesión del juicio que se celebra desde este lunes en el Palacio de Justicia de Pamplona. La fiscal pide cuatro años de cárcel para el acusado por un delito de lesiones, al igual que la acusación particular. Por su parte, la defensa pide la libre absolución.

En su declaración, el acusado, que tenía 20 años cuando sucedieron los hechos, los ha negado, ha asegurado que no estuvo en la zona de la Plaza del Castillo cuando ocurrió la agresión y que "nunca" ha llevado una navaja. "No solo no me crucé con ellos, esto es un error, yo estaba a esa hora en otro lugar y con otras personas", ha expuesto el imputado, para señalar que condena "totalmente" la agresión que sufrió el joven gaditano.

El imputado ha negado en todo momento que estuviera en la Plaza del Castillo, lugar en el que la víctima fue agredida, cuando ocurrieron los hechos, en torno a las 3 de la madrugada. Ha contado que a esa hora estaba en un bar de la calle Jarauta, después de que ese día asistiera a la corrida de toros, y ha asegurado que durante toda la noche estuvo junto a uno de sus amigos.

En este sentido, a preguntas de la acusación particular y su defensa, el acusado ha explicado que fue a las 3.40 horas cuando abandonó el bar, en el que no tenía cobertura, y escribió a la que entonces era su novia para quedar. Además, ha insistido en la idea de que "en ningún momento pasó por las calles donde ocurrió el incidente".

"Salí a mandar un mensaje y me encontré con una compañera de trabajo de mi padre que me acompañó hasta la iglesia de San Lorenzo donde me encontré con un amigo", ha relatado el acusado, para explicar que fue sobre las 4 horas de la madrugada cuando cogió un autobús junto a su novia para ir a dormir a su casa, en Zizur.

"ESTO ES UN TREMENDO ERROR"

Por otro lado, el acusado ha señalado que ese día, con motivo del partido de la selección española de fútbol, había "muchísimas" personas por "todos los lados" con camisetas de España, pero que él "no tuvo ningún incidente" con ninguna de ellas. "Esto es un tremendo error, yo no puedo llamar a alguien 'español de mierda' cuando he estado en Japón representando la marca España", ha declarado.

Además, ha destacado que se enteró de la noticia de la agresión por el periódico y que "desde el principio" ha querido colaborar porque "cuanta más investigación se hiciera mucho mejor para mí". "No solo condeno la agresión y la condenaré, que tenga que estar aquí siendo inocente y no estando en el lugar es algo llamativo", ha expuesto, para asegurar que es "la primera vez" que ve en su "vida" a la víctima.

Preguntado por qué ropa llevaba el día de los hechos, ha destacado que la recuerda porque el día 7 asiste junto a su familia a la procesión en honor a San Fermín. Ha contado que llevaba un polo blanco que a la noche estaba "muy machado de vino", un pañuelo rojo anudado al cuello, un pendiente de aro en cada una de las orejas y que tenía el pelo "corto por delante y lleno de rastas por detrás".

Asimismo, al ser cuestionado por unos incidentes ocurridos el día 11 de julio, en los que agredieron a un hombre con una bandera de España, ha contado que él "no" participó en los mismos y que estaba junto a unos amigos cuando pasó. "Yo estaba cuando pasó, pero no participé en el incidente, yo no agredí a nadie. Si no hubiera pasado lo del 11 yo no estaría aquí, eso lo tengo clarísimo", se ha defendido.

LA VÍCTIMA, "COMPLETAMENTE" SEGURA DE QUE FUE EL ACUSADO

Por contra, la víctima, un joven gaditano, ha contado que en la madrugada del 8 de julio se encontraba junto a su hermano y un amigo en la Plaza del Castillo, donde vio el partido de la selección y se quedaron viendo uno de los conciertos programados con motivo de los Sanfermines.

Fue sobre las 2.45 horas, según ha agregado, cuando decidieron ir a por un bocadillo y se cruzaron con cuatro jóvenes que "sin mediar palabra" les agredieron a él y a su amigo. Según ha indicado, cuándo les preguntó por qué les estaban agrediendo, el acusado les espetó "españoles de mierda, volver a vuestra casa".

Además, ha contado que unos chavales "ajenos a la pelea", de entre 15 y 16 años, se acercaron a ellos y les comentaron que este grupo "era peligroso" y que eran "del barrio de Iturrama".

El joven ha subrayado que vio "perfectamente" la cara de su agresor porque lo tenía de frente y que cuando le asestó la puñalada se le quedó mirando "con cara desorbitada". "Demostraba una agresividad y odio incomprensible", ha asegurado la víctima, quien ha defendido que puede reconocer a su agresor "sin ningún tipo de duda".

De hecho, ha destacado que "es imposible que la cara de este señor se le olvide en la vida" y que "no tiene ninguna duda" de que la persona que le agredió fue el acusado. "Estoy completamente seguro", ha declarado la víctima, quien ha recordado que en su primera declaración ante la policía describió a su agresor como un hombre de "unos 1,80 metros, fuerte, moreno, con el pelo negro, camiseta gris y sin pañuelo".

Ante esta descripción, el abogado de la defensa se ha interesado por los motivos en los que en todas sus declaraciones ha olvidado comentar que llevaba rastas, un detalle "muy significativo", y le ha contestado que lo estuvo "mirando de frente". "Lo que tengo más claro son sus facciones faciales que no se pueden cambiar", ha agregado.

Por su parte, el hermano de la víctima, que también se encontraba presente el día de la agresión, también se ha mostrado seguro de que el acusado fue el que golpeó a su hermano y ha asegurado que tampoco tiene "ninguna duda" de ello.

Además, preguntado por la defensa sobre algunas contradicciones en la descripción que dio del agresor, ha señalado que intentó dar "la mejor descripción posible" y, sobre los jóvenes que se acercaron a ellos para comentarles que eran un grupo "peligroso", ha explicado que se encontraron de nuevo con ellos cuando les acompañaba un Policía Foral pero que no sable si el agente "habló con ellos".

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