'Éste asqueroso se ensañó con ella apuñalándola', declara
Uno de los agentes de la Policía Nacional que detuvo al cubano José Raúl N.D., acusado de matar a su madre de veinte puñaladas y herir a una vecina en Talamanca del Jarama, ha asegurado que lo admitió porque le tenía que sacar 'el mal' al estar poseída por el demonio. 'Decía que había matado al demonio en Cuba y que su madre estaba poseída. Y le tenía que sacar el mal de dentro', ha relatado.
José Raúl N.D., que estaba interno en un centro de menores, se sienta en el banquillo de los acusados por un delito de asesinato con la concurrencia de la circunstancia de alevosía y de ensañamiento, un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de amenazas graves. Se enfrenta a 34 años y cinco meses de cárcel.
Al inicio de la vista, el acusado se ha acogido a su derecho a no declarar tanto a las preguntas del fiscal como a las de la acusación particular. Tras ello, ha comparecido la persona que acompañaba a la vecina herida, quien ha iniciado el interrogatorio oculta tras un biombo para evitar la confrontación visual con el acusado.
En un momento de la declaración, la fiscal le ha preguntado si identificaba al acusado como el agresor, por lo que la mujer ha accedido a verle para que 'pague' por lo que hizo. 'Es él. Éste es el asqueroso que se ensañó con mi cuñada', ha aseverado.
Según su testimonio, el día de los hechos iban caminando por la calle cuando se toparon con el acusado, quien les amenazó con ir a por ellas. 'Voy a ir a por ti. Todo fue muy rápido. Se ensañó con mi cuñada', ha reseñado.
Por su parte, la mujer que resultó herida ha contado que esa noche el hombre les empezó a perseguir. 'Alesandra tropezó y calló. Regresé y caí. Este hombre se abalanzó contra mi y me quería matar. En el suelo trataba de defenderme. Ella intentaba pedir ayuda. Mientras me acuchillaba, le decía ahora voy a por ti', ha señalado.
'No sé ni cómo estoy aquí porque este hombre quería matarme porque necesito medicamentos. Mi vida ha cambiado', ha contado la mujer, quien ha ratificado el reconocimiento que realizó pocos días después de los hechos.
Asimismo, la pareja de la madre ha indicado que la madre no tenía más remedio que 'aguantar' a su hijo. 'Este desgraciado acabó con su vida', ha aseverado el hombre, que fue la persona que se encontró con el cadáver de la fallecida. 'Me queda la duda de cómo un centro de menores deja a un tiparraco como éste volver a su casa para ver a su madre. ¡Cómo sacan a una persona así!', ha apostillado.
Además, uno de los policías que detuvo al agresor ha indicado que les confesó el crimen y ha apuntado que decía cosas sin sentido con temas de 'demonios' y del 'triángulo de las Bermudas'. 'Decía que había matado el demonio en Cuba y que su madre estaba poseída. Y le tenía que sacar el mal de dentro. Nos reconoció que había matado a su madre', ha dicho.
RELATO DE LOS HECHOS
Según el escrito, el procesado se encontraba, sobre las 04:00 y las 05:00 horas del día 4 de octubre de 2009, en el domicilio familiar, en Talamanca del Jarama, junto a su madre. José Raúl se dirigió a la cocina, donde cogió un cuchillo de grandes dimensiones y apuñaló a su madre en más de veinte ocasiones en la cara, pecho, cuello y abdomen.
Finalmente, la mujer falleció por shock hipovolémico. Acto seguido, el procesado salió del domicilio y se encontró con Betty Alexandra F. M. y Lucy Johanna L.S., a quienes les pidió que esperaran. Las mujeres, salieron corriendo, pero Lucy Johanna se tropezó y el procesado aprovechó para subirse encima de ella y asestarle varias puñaladas en el abdomen, hombro, codo, manos y frente.
Tras ello, José Raúl fue hacia Betty Alexandra y le dijo: 'Ahora voy a por ti', pero ella ya había pedido auxilio y una mujer salió al balcón de su vivienda, motivo que provocó la huida del procesado hacia el monte, donde fue detenido por la Guardia Civil.
El procesado, que se encuentra en situación de prisión provisional, padecía en el momento de los hechos un trastorno psicótico con rasgos mixtos de personalidad disocial y paranoide, agravado por el consumo de cannabis que alteraba gravemente tanto la capacidad cognitiva como volitiva.
