El juez atribuye responsabilidad a las expresidentas madrileñas en la financiación ilegal del PP
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón imputó a las expresidentas de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes por la presunta financiación irregular del PP regional, investigación que se enmarca en la trama "Púnica".
En una providencia, el juez citó a decenas de personas como testigos e imputados por esta pieza de Púnica entre el 9 de septiembre y el 18 de octubre aceptando así las peticiones que le había hecho la Fiscalía Anticorrupción. Concretamente ha emplazado a Cifuentes el día 1 de octubre y a Aguirre el día 18 del mismo mes para que comparezcan en la Audiencia Nacional en calidad de investigadas.
Cita a otros nuevos imputados en esta pieza como el también expresidente regional Ignacio González (citado el 17), los exconsejeros madrileños Juan José Güemes y Manuel Lamela (el día 14) y Borja Sarasola (el día 1 junto con Cifuentes). No son los únicos exconsejeros investigados, pues el juez también ha citado a Gádor Ongil, que lo fue de Familia y Asuntos Sociales; además de al exviceconsejero de Presidencia e Interior Alejandro Halfter.
El auto del juez atribuye a Esperanza Aguirre "un papel decisivo y esencial" en la presunta financiación irregular del PP de Madrid, hasta el punto que sospecha que fue quien "ideó la búsqueda de recursos" para costear las campañas que ella elegía.
El magistrado cree que desde su llegada al poder en 2003 se organizó un sistema para financiar "de forma opaca y fraudulenta" las campañas electorales autonómicas del 2007 y 2011 y las generales de 2008.
Pero también cita episodios posteriores que muestran que el sistema funcionó hasta 2014, cuando cayó el considerado cabecilla de la trama, Francisco Granados.
Contratos amañados
En el caso de Cifuentes, la imputación se circunscribe a asunto concreto: los amaños de las adjudicaciones de los contratos de la cafetería de la Asamblea de Madrid de 2009 y 2001 a favor del empresario Arturo Fernández, que en 2007 había donado al PP 160.000 euros de forma encubierta.
La causa contaba hasta ahora con 42 investigados; ahora se suman 29 más, con Aguirre, Cifuentes y los exconsejeros Juan José Güemes, Manuel Lamena, Borja Sarasola y Gádor Ongil entre ellos.
La financiación irregular del Partido Popular madrileño se inició, según el juez, a principios de 2004, al poco de llegar Aguirre al poder. Sus dirigentes fijaron entonces "una estrategia para obtener fuentes de financiación para el partido" que rebasaban la legalidad.
Este sistema de obtención de fondos ilegal se alargó hasta que estalló la operación "Púnica" en 2014, ya que hay indicios de que los investigados estaban recaudando fondos para "el pago subrepticio" de gastos electorales de la campaña de 2015.
La izquierda carga contra un PP que habla de "casos del pasado"
El secretario general del PSOE-M, José Manuel Franco, señaló que las imputaciones de Aguirre y Cifuentes por la presunta financiación irregular del PP regional demuestran que este partido creó "un régimen secuestrado por la corrupción".
Pese a respetar la presunción de inocencia, el secretario general del PSOE madrileño lamentó que los populares "hayan concurrido a las elecciones más de una convocatoria electoral dopado". "Esto en democracia es gravísimo y más que siga gobernando en la Comunidad con el apoyo de Cs y la ultraderecha", señaló.
En una línea similar se expresó Unidas Podemos. La portavoz de la formación morada en la Asamblea de Madrid, Isa Serra, criticó que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quiera "tener cerca" a las expresidentas regionales, que son "dirigentes de una organización criminal".
Ayuso, por su parte, salió a escena para afirmar que las imputaciones de Aguirre y Cifuentes son temas de "hace más de dos legislaturas" y que ella seguirá "trabajando sin descanso" para lo que le han elegido los madrileños. "Llevamos dos meses de legislatura perdidos con pactos y necesito afrontar situaciones como reducir las listas del paro o las listas de espera hospitalarias", zanjó.
Su compañero y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, deseó "lo mejor" a Aguirre y señaló que espera que "salga bien de esta situación", mientras hizo mención a una "nueva generación" en el PP regional tanto en Ayuntamiento como en Comunidad.n
