Las obras de la senda peatonal de Ourense que construirá la Xunta de Galicia y que unirá la intermodal con el Paco Paz con un recorrido de 5,1 kilómetros. Unas actuaciones que suponen una inversión de 8,4 millones de euros y que ya provocarán varios cambios en algunas vías de la ciudad como la avenida de As Caldas o un tramo de la avenida pardo de Cela. El Diario Oficial de Galicia publicó hoy la información pública de dos de los tres proyectos previstos. En concreto de las intervenciones que requieren expropiaciones: la senda del Barbaña y la conexión con el CHUO. Los interesados podrán hacer propuestas hasta el 26 de enero. La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade prevé que las obras se inicien antes de verano.
Cambios en la avenida das Caldas

El primer proyecto para esta senda peatonal que cruzará Ourense afecta a la avenida de As Caldas, que cambiará de imagen. Tendrá un itinerario peatonal y ciclista de 600 metros y supondrá una inversión de 1,5 millones de euros. Se prevé una humanización integral de la avenida que además coincide con la Vía da Prata. Además los coches solo podrían circular en sentido descendente.

Cambios en el entorno del Barbaña y avenida Pardo de Cela

El segundo proyecto, que supone una inversión de 4,2 millones de euros, afecta a la senda del Barbaña y a un tramo de 3,5 kilómetros de recorrido. Afecta también a una de las arterias principales de la ciudad, la avenida Pardo de Cela. Se mejorará la conexión entre el Puente Romano y la senda del Barbaña, que se humanizará y contará con un nuevo paso de peatones y bicicletas en la avenida Pardo de Cela. Además se mejorará el acceso a la zona de As Burgas y se conectará de forma directa los paseos del Barbaña y del Barbañica. También habrá mejoras en el acceso a la zona del Paco Paz y de Expourense.

Acceso al CHUO desde la senda del Barbaña

El tercer proyecto previsto para esta senda es la conexión desde la senda del Barbaña hasta el CHUO, que provocará algunos cambios en la avenida de Zamora. Será un tramo de un kilómetro con una inversión de 1,7 millones de euros.
La actuación más destacada es en la glorieta de la plaza Mariñamansa y la avenida de Zamora ya que se reconfigurará para adaptarla a "novas necesidades de mobilidade". Contará con un itineario peatonal y ciclista que permitirá la circulación de vehículos de forma segura y que será compatible con el tráfico de vehículos.