Un juez deberá decidir si abre diligencias contra la presidencia del PP en Madrid por desobediencia.
Un juez de Instrucción tendrá que decidir si abre diligencias contra la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, por un delito de desobediencia o por una falta contra el orden público una vez que reciba el atestado policial sobre los hechos sucedidos el jueves tras aparcar en un carril bus de la Gran Vía. Mientras, la presidenta del PP de Madrid aseguró que "no, no y no" ha pensado en dimitir y que si hubiera atropellado a un peatón, en lugar de cometer una infracción de estacionamiento, "estaría peor que (el etarra Josu Uribetxeberria) Bolinaga".
Fuentes jurídicas explicaron que el procedimiento penal arrancará una vez que el atestado policial sea trasladado al Decanato de los juzgados ordinarios y éste recaiga sobre un juez instructor. Tras la denuncia presentada el jueves por la noche por los agentes de movilidad, la Policía Nacional terminó ayer las diligencias. Según fuentes policiales, este sábado a primera hora de la mañana dicha denuncia, junto al resto de las tramitadas, serán enviadas a los juzgados correspondientes, en este caso a los de Instrucción de Plaza de Castilla.
No obstante, al considerarse sábado y domingo días inhábiles para este tipo de procedimientos, será el lunes cuando llegue a manos del Decanato, donde el magistrado decidirá si abre o no diligencias para investigar bien un delito de desobediencia del artículo 550 del Código Penal o bien una falta contra el orden público, recogida en el artículo 634.
De dos a cuatro años
"Son reos de atentado los que acometan a la autoridad, a sus agentes o funcionarios públicos, o empleen fuerza contra ellos, los intimiden gravemente o les hagan resistencia activa también grave, cuando se hallen ejecutando las funciones de sus cargos o con ocasión de ellas", recoge este delito. Estará penado con las penas de prisión de dos a cuatro años y multa de tres a seis meses si el atentado fuera contra autoridad y de prisión de uno a tres años en los demás casos.
Si el juez considera a Esperanza Aguirre autora de una falta contra el orden público, le caería una multa. Este último caso no constituye un antecedente penal.
Por otro lado, según fuentes policiales, los hechos protagonizados por Aguirre, que según los agentes de movilidad, hizo caso omiso de sus indicaciones y arrancó su coche pese a que le dijeron que no lo hiciera, no suelen terminar con la detención del sujeto. En este caso, la presunta infractora había sido previamente identificada con nombre y dirección por los agentes, pues había entregado toda la documentación requerida.
Mientras, en una tensa entrevista en Cuatro, Aguirre dijo que "no" cree que en otro país un político hubiera dimitido en similares circunstancias. "Menos mal que he cometido una infracción de aparcamiento porque si hubiera atropellado a un peatón estaría peor que Bolinaga. Están diciendo que me he dado a la fuga mientras me ponían la multa y que he arrollado a un agente y eso es falso", ha apostillado.
La dirigente popular ironizó con el hecho de que para "seis agentes de movilidad" una "sexagenaria" como ella sea "gravemente peligrosa". También quiso aclarar que en ningún momento los agentes se pusieron "a la par" de su coche pidiendo que parara ya que las calles entre el lugar donde fue multada y las que llevan a su domicilio son todas de "un solo carril".
