POLÍTICA

Alcaldesa de Madrid renuncia al coche oficial y reduce "a mínimos" su escolta

Ningún cargo municipal tendrá en exclusiva un coche oficial ni chófer, ya que "estos recursos se ponen al servicio de todo el personal"

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha renunciado al coche oficial y los dos chóferes correspondientes, la escolta de cuatro motoristas y a dos agentes de seguridad personal, por lo que este equipo se reducirá "a los mínimos necesarios", como ha indicado hoy el Ayuntamiento en una nota de prensa.

Ningún cargo municipal tendrá en exclusiva un coche oficial ni chófer, ya que "estos recursos se ponen al servicio de todo el personal" y se utilizarán "tanto para el traslado puntual de personas en circunstancias de urgencia, como para el de documentos u otros materiales" del Consistorio.

De esta forma, los coches oficiales pasan a ser coches de incidencia.

El Ayuntamiento ha precisado que el equipo de Gobierno usa el transporte público "siempre que es posible" y, en su defecto, los coches disponibles de tipo utilitario en lugar de los de alta gama.

El acuerdo sobre el uso de la flota de vehículos se ha firmado por la Junta de Gobierno y la totalidad de las organizaciones sindicales que forman parte de la Mesa General de Negociación (CCOO, UGT, CITAM-UPM, CSI-F y CGT).

La escolta de la actual alcaldesa se compone de un cabo como responsable del servicio de vigilancia y protección, y ocho policías municipales, distribuidos en dos turnos de trabajo de 16 horas en días alternos, dos de los cuales se ocupan de la vigilancia del domicilio.

Como vehículos principales dispone de dos utilitarios del Grupo Especial de Protección y como apoyo para la escolta cuenta con un coche camuflado.

En la anterior legislatura, la escolta de la alcaldesa estaba integrada por un sargento, dos cabos y ocho policías.

Además, contaba con dos conductores civiles contratados al efecto que prestaban el servicio de paisano y de cuatro motoristas uniformados para los desplazamientos y avanzada de itinerarios.

En cuanto a medios materiales, el servicio de protección contaba con un Seat Altea y un Volkswagen Passat como vehículos principales, más dos coches camuflados y dos motocicletas policiales rotuladas Honda 1.200 como apoyo. 

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