La primera mujer al frente de una sala penal del Supremo, ve necesario reconocer el trabajo femenino.
La hasta ahora presidenta de la Audiencia Provincial de Madrid Ana Ferrer, nombrada ayer primera mujer magistrada en la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, y conocida por haber sido instructora del "caso Roldán", asegura que "no es positivo que el juez sea el protagonista de la noticia".
"Para mí este puesto era una meta en la medida en la que mi carrera se ha desarrollado en el orden penal, a lo que se añade que soy la primera mujer en la Sala Segunda del Supremo, lo que me llena de satisfacción y espero que siga una larga lista como reconocimiento a las condiciones de igualdad y al buen trabajo de muchas magistradas".
Preguntada por el 'caso Roldán' dijo que cuando en un Juzgado se recibe un caso de este tipo se convierte en un reto. "Son casos cuya instrucción es laboriosa y complicada que cambia el trabajo ordinario del Juzgado y que coloca al juez en una posición de notoriedad a la que no estamos acostumbrados y no es especialmente bueno que sea el protagonista de la noticia".
La nueva magistrada del Supremo se inclina más por la instrucción a cargo del Ministerio Fiscal con un diseño más amplio de la investigación en cuanto a medios para que el juez sea de garantías, aunque aclaró que hay abierto debate muy amplio.
En cuanto a la especialización por delitos de jueces y magistrados dijo que tiene ventajas e inconvenientes pero estima que con el sistema actual se consigue llegar al Tribunal Supremo con un nivel de conocimiento suficiente.
Ana Ferrer mostró su satisfacción por su paso por la Audiencia Provincial a lo largo de 18 años y por haberla presidido durante los últimos cinco. "Ha contribuido a completar mi formación jurídica al haber tenido que abordar tareas gubernativas", abundó.
"Me parece fundamental que la mujer llegue ya a la Sala Segunda del Tribunal Supremo pues somos muchas en este orden penal y podemos dar la misma impronta que hemos dado a la jurisdicción y lo importante es que no sea una excepción y deje de ser noticia".
Por último añadió que la incorporación de la mujer a puestos gubernativos va ralentizada respecto a los hombres y sería positivo que se fueran incorporando en igualdad, como que ya se produce en los escalafones judiciales, por lo que mostró su confianza en que se llegue a la normalidad también en puestos de libre designación y de responsabilidad gubernativa.
