La Guardia Urbana de Barcelona detuvo ayer al presunto asesino de un comerciante de Barcelona de origen paquistaní que falleció tras recibir un disparo en la cabeza en el transcurso de un atraco.
Según un portavoz de la Guardia Urbana, el suceso tuvo lugar en un comercio situado en el número 16 de la calle Sant Pere Més Alt de Barcelona, muy cerca del Palau de la Música, cuando un individuo exigió a punta de pistola el dinero recaudado al dependiente, hijo del propietario del local, de unos 20 años. Instantes después, el atracador disparó en la frente al comerciante cuando éste se resistió al atraco y acto seguido se dio a la fuga.
De acuerdo con los primeros indicios recogidos en la escena del crimen, la víctima, estudiante de segundo de Medicina, habría intentado defenderse del atracador esgrimiendo un cuchillo, ante lo que el homicida reaccionó disparando el arma, según fuentes próximas al caso.
Dos horas después de que tuviera lugar el suceso, una patrulla de la Guardia Urbana localizó un vehículo sospechoso en la plaza de las Drassanes y, según el mismo portavoz de este cuerpo policial, procedió a identificar a su conductor, visiblemente nervioso y que explicó a los agentes que tenía 'problemas personales'.
Puesto que el conductor del vehículo, de nacionalidad francesa, coincidía plenamente con la descripción del autor del atraco, los agentes de la Guardia Urbana procedieron a su detención. En el consiguiente registro del coche, los policías encontraron una pistola automática que podría ser el arma utilizada en el crimen.
De acuerdo con los primeros indicios recogidos en la escena del crimen, la víctima, estudiante de segundo de Medicina, habría intentado defenderse del atracador esgrimiendo un cuchillo, ante lo que el homicida reaccionó disparando el arma, según fuentes próximas al caso.
Dos horas después de que tuviera lugar el suceso, una patrulla de la Guardia Urbana localizó un vehículo sospechoso en la plaza de las Drassanes y, según el mismo portavoz de este cuerpo policial, procedió a identificar a su conductor, visiblemente nervioso y que explicó a los agentes que tenía 'problemas personales'.
Puesto que el conductor del vehículo, de nacionalidad francesa, coincidía plenamente con la descripción del autor del atraco, los agentes de la Guardia Urbana procedieron a su detención. En el consiguiente registro del coche, los policías encontraron una pistola automática que podría ser el arma utilizada en el crimen.
