Varios barones regionales del PP avivaron ayer, con sus declaraciones, las diferencias en el seno del partido por la reforma de la ley del aborto, que el Gobierno dio a conocer antes de las Navidades provocando ya entonces numerosas voces críticas entre los populares.
La mecha la encendió Fabra cuando lamentó la 'facilidad' de 'algunos' para hacer declaraciones 'fuera de los principios de lealtad, compromiso y defensa de valores que representa el partido', y sugirió que esas voces discordantes 'quieren quedar bien con otros que están apoyando a su gobierno y no con aquellos que le están votando'.
El presidente valenciano apuntaba claramente a Monago, que gobierna Extremadura con el apoyo de IU, y quien en su mensaje de fin de año cuestionó sin tapujos la reforma al señalar que 'nadie puede obligar a nadie' a ser madre. Cuando supo de las palabras de Fabra, Monago recurrió primero a la ironía. 'Esa es la que se le ha ocurrido esta mañana', dijo sobre el presidente valenciano. Y después, el presidente extremeño sugirió ser 'el más centrado del PP' en este asunto, con los demás populares 'un poco confusos'.
También el presidente madrileño, Ignacio González, se sumó al carro oficial y dijo que ésta no es una 'cuestión de gustos' sino un 'compromiso' del partido, mientras el presidente castellanoleonés, Juan Vicente Herrera, se colocó, por el contrario, en el grupo de dirigentes que expresan dudas por el texto. La posición de Herrera se suma a otras declaraciones de dirigentes populares que han expresado sus reservas, entre ellos otro barón, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que estará hoy como el resto en la reunión del Comité Nacional.
Así pues, en el partido se espera a ver si como señaló Fabra, los críticos con la reforma son 'capaces' de 'alzar la voz' o si, por el contrario, este asunto no trasciende más allá de las declaraciones públicas a las puertas de la sede de Génova.
El presidente valenciano apuntaba claramente a Monago, que gobierna Extremadura con el apoyo de IU, y quien en su mensaje de fin de año cuestionó sin tapujos la reforma al señalar que 'nadie puede obligar a nadie' a ser madre. Cuando supo de las palabras de Fabra, Monago recurrió primero a la ironía. 'Esa es la que se le ha ocurrido esta mañana', dijo sobre el presidente valenciano. Y después, el presidente extremeño sugirió ser 'el más centrado del PP' en este asunto, con los demás populares 'un poco confusos'.
También el presidente madrileño, Ignacio González, se sumó al carro oficial y dijo que ésta no es una 'cuestión de gustos' sino un 'compromiso' del partido, mientras el presidente castellanoleonés, Juan Vicente Herrera, se colocó, por el contrario, en el grupo de dirigentes que expresan dudas por el texto. La posición de Herrera se suma a otras declaraciones de dirigentes populares que han expresado sus reservas, entre ellos otro barón, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que estará hoy como el resto en la reunión del Comité Nacional.
Así pues, en el partido se espera a ver si como señaló Fabra, los críticos con la reforma son 'capaces' de 'alzar la voz' o si, por el contrario, este asunto no trasciende más allá de las declaraciones públicas a las puertas de la sede de Génova.
