El presidente socialista de Castilla-La Mancha vaticina una 'catástrofe electoral' para su partido

Barreda abre el debate en el PSOE al cuestionar a Zapatero

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, dijo ayer que o el Gobierno 'cambia de rumbo y toma medidas contundentes' o su partido acabará en el 'camino' al que se dirige, que es una 'catástrofe electoral'. En una entrevista radiofónica, Barreda añadió que más que el fondo de algunas decisiones, critica las formas y la ausencia de pedagogía política. 'Creo que estamos fallando estrepitosamente', agregó, y pide a su partido que no se resigne ni se conforme y que pase a la 'ofensiva' porque todavía, dijo, 'hay mucho margen de actuación'.
'Espero señales claras de querer ganar', prosiguió Barreda, quien al ser preguntado por si una de ellas sería que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, revelara sus intenciones sobre si será el candidato del PSOE para 2012, afirmó que 'desde luego, lo que haga o deje de hacer o diga o deje de decir es muy importante'.

Preguntado por si opina que Rodríguez Zapatero debe repetir como candidato, ha indicado que es partidario de la limitación de mandatos, que en Castilla-La Mancha han fijado en ocho años, recordó. Asimismo, se refirió a las próximas elecciones autonómicas y, al ser preguntado por si reclamará la presencia de algún dirigente de su partido en la campaña, señaló que no necesita a ningún líder nacional porque quiere que las elecciones regionales sean regionales y en ellas se debata sobre Castilla-La Mancha.


POLÉMICA EN EL PSOE

Las palabras del presidente de Castilla La Mancha, José María Barreda, provocó una intensa polémica en el PSOE y el rechazo de la vicepresidenta primera del Gobierno, pero no han extrañado entre los dirigentes socialistas de esta CCAA y sobre todo entre los alcaldes, que apuestan por un desmarque de las políticas del Gobierno de Zapatero porque temen que pueda ocurrirles lo que pasó en las autonómicas y municipales de 1995, que supusieron un gran descalabro para el PSOE y un adelanto de la derrota de Felipe González en 1996.

Una de las voces más críticas hacia las palabras de Barreda fue la del presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, quien, recurriendo al lenguaje taurino, dijo que él nunca se pondrá de 'medio lado' y 'dejará solo al torero, sin cuadrilla'.Tras criticar que 'los mismos que antes le sacaban a hombros ahora le tiran almohadillas', Fernández Vara ha remarcado que para poder decir que no se va por el camino adecuado hay que exponer primero lo que uno haría, 'se sea oposición o se sea miembro de la cuadrilla'.

José Antonio Griñán, presidente andaluz, precisó que coincide con Barreda en que el momento actual es 'muy difícil y complicado', aunque remarcó que el PSOE 'es una fortaleza capaz de superar cualquier inconveniente'.

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