Ricardo Blázquez, nombrado arzobispo de Valladolid, se ha despedido hoy de la diócesis de Bilbao en una misa, en la que ha agradecido a los fieles su apoyo durante los últimos quince años y en la que ha afirmado que abandona la capital vizcaína 'con una huella imborrable' en el corazón. La ceremonia religiosa, ha tenido lugar este mediodía en la catedral de Santiago de Bilbao y ha sido la despedida oficial de Blázquez, que mañana celebrará una segunda despedida en la basílica de Begoña y que después partirá a Valladolid, donde el sábado 17 tomará posesión como arzobispo.
En la homilía, Blázquez, obispo de Bilbao desde 1995, ha asegurado que dejar la capital vizcaína le causa 'desarraigo', aunque tiene la esperanza de 'un nuevo enraizamiento en la Diócesis de Valladolid'.
'Estoy impresionado por las manifestaciones de gratitud y cordialidad que venís dispensándome desde el día que se hizo público mi nombramiento para Valladolid', ha dicho Blázquez y ha añadido: 'Habéis marcado una huella imborrable en mi corazón. Vuestra memoria me acompañará siempre'.
También ha afirmado: 'Cuando pienso en las personas de las que soy deudor, me descubro insolvente para saldar tantas deudas. ¡Dios os lo pague!'.
Sobre su labor al frente de la Iglesia de Vizcaya durante los últimos quince años, Blázquez ha dicho que ha tratado de ser 'obispo de todos, con todos y para todos'.
Durante este periodo, en el que ha tenido que 'ejercitar la paciencia', 'el resentimiento nunca ha inspirado' su actuación, aunque 'esta intención no excluye limitaciones, errores y fallos', ha dicho.
'Si alguno tiene quejas contra mí, le pido disculpas', ha señalado Blázquez y ha apuntado que 'quizá haya personas descontentas porque he sentido la obligación de no avalar ciertas propuestas o de cambiar determinadas cosas'.
Blázquez ha subrayado que desde 1995 la Diócesis de Bilbao ha sido 'mi dedicación noche y día, a tiempo completo y poniendo en juego todas mis fuerzas'.
'Nunca he estado con actitud de provisionalidad. Aunque se hayan añadido otras tareas, mi estancia aquí y el trabajo pastoral con vosotros han primado siempre', ha indicado.
Además, en la homilía monseñor ha pedido a los feligreses 'afecto y colaboración' para el obispo auxiliar de Bilbao, Mario Iceta, que 'ha sido nombrado por el Papa Administrador Apostólico 'sede vacante' de la Diócesis de Bilbao', cargo que asumirá el 17 de abril, ha precisado Blázquez, que se ha despedido de sus fieles con una bendición: 'Que la Virgen de Begoña nos proteja a todos'.
Ricardo Blázquez nació en Villanueva del Campillo (Ávila) el 13 de abril de 1942; tras estudiar Filosofía y Teología fue ordenado sacerdote en 1967, concluyó sus estudios y obtuvo la licenciatura en Teología por la Universidad Gregoriana de Roma, la misma universidad donde se doctoró en 1972.
Hasta 1988 fue profesor en la Universidad Pontificia de Salamanca, donde ejerció el decanato de la facultad de Teología durante tres años.
Ese mismo año fue nombrado obispo auxiliar de Santiago de Compostela, y en 1992, obispo de Palencia, donde estuvo hasta que en septiembre de 1995 fue designado obispo de Bilbao.
En 2005 fue resultó elegido presidente de la Conferencia Episcopal Española, cargo que ostentó hasta 2008 y, desde entonces, es vicepresidente de la misma.
'Estoy impresionado por las manifestaciones de gratitud y cordialidad que venís dispensándome desde el día que se hizo público mi nombramiento para Valladolid', ha dicho Blázquez y ha añadido: 'Habéis marcado una huella imborrable en mi corazón. Vuestra memoria me acompañará siempre'.
También ha afirmado: 'Cuando pienso en las personas de las que soy deudor, me descubro insolvente para saldar tantas deudas. ¡Dios os lo pague!'.
Sobre su labor al frente de la Iglesia de Vizcaya durante los últimos quince años, Blázquez ha dicho que ha tratado de ser 'obispo de todos, con todos y para todos'.
Durante este periodo, en el que ha tenido que 'ejercitar la paciencia', 'el resentimiento nunca ha inspirado' su actuación, aunque 'esta intención no excluye limitaciones, errores y fallos', ha dicho.
'Si alguno tiene quejas contra mí, le pido disculpas', ha señalado Blázquez y ha apuntado que 'quizá haya personas descontentas porque he sentido la obligación de no avalar ciertas propuestas o de cambiar determinadas cosas'.
Blázquez ha subrayado que desde 1995 la Diócesis de Bilbao ha sido 'mi dedicación noche y día, a tiempo completo y poniendo en juego todas mis fuerzas'.
'Nunca he estado con actitud de provisionalidad. Aunque se hayan añadido otras tareas, mi estancia aquí y el trabajo pastoral con vosotros han primado siempre', ha indicado.
Además, en la homilía monseñor ha pedido a los feligreses 'afecto y colaboración' para el obispo auxiliar de Bilbao, Mario Iceta, que 'ha sido nombrado por el Papa Administrador Apostólico 'sede vacante' de la Diócesis de Bilbao', cargo que asumirá el 17 de abril, ha precisado Blázquez, que se ha despedido de sus fieles con una bendición: 'Que la Virgen de Begoña nos proteja a todos'.
Ricardo Blázquez nació en Villanueva del Campillo (Ávila) el 13 de abril de 1942; tras estudiar Filosofía y Teología fue ordenado sacerdote en 1967, concluyó sus estudios y obtuvo la licenciatura en Teología por la Universidad Gregoriana de Roma, la misma universidad donde se doctoró en 1972.
Hasta 1988 fue profesor en la Universidad Pontificia de Salamanca, donde ejerció el decanato de la facultad de Teología durante tres años.
Ese mismo año fue nombrado obispo auxiliar de Santiago de Compostela, y en 1992, obispo de Palencia, donde estuvo hasta que en septiembre de 1995 fue designado obispo de Bilbao.
En 2005 fue resultó elegido presidente de la Conferencia Episcopal Española, cargo que ostentó hasta 2008 y, desde entonces, es vicepresidente de la misma.
