De los 800.000 que residen actualmente en el país, más de un 30 por ciento se encuentran en paro

Bruselas permite que España limite la entrada de rumanos

El comisario europeo de Empleo y Asuntos Sociales, Laszlo Andor.
La Comisión Europea (CE) decidió ayer permitir a España que restrinja la entrada de trabajadores rumanos hasta finales de 2012, tras tener en cuenta la 'dramática situación' que atraviesa el mercado laboral español. Bruselas dio luz verde a la petición del Gobierno español el 28 de julio, en la que detallaba las restricciones temporales que aplicará a los trabajadores de origen rumano, informó la CE en un comunicado.
La Comisión permitirá que España pueda aplicar hasta el 31 de diciembre de 2012 las restricciones, consistentes en volver a requerir permisos de trabajo a los ciudadanos rumanos que quieran venir a trabajar al país. Bruselas tuvo en cuenta la difícil situación económica española, cuya caída del PIB entre 2008 y 2010 provocó la mayor tasa de desempleo de la UE, del 21% en junio, según Eurostat. Según la CE, 'la continua llegada de rumanos y su alto nivel de desempleo tuvieron un impacto en la capacidad de España de absorber nuevos flujos de trabajadores'.

Los trabajadores rumanos en España están 'fuertemente afectados por el desempleo', con una tasa de paro superior al 30%, señaló la Comisión, y en el primer trimestre del año hubo 191.400 rumanos en el paro, lo que supuso el segundo mayor grupo de desempleados tras los españoles. Pese a la caída durante los últimos años del número de rumanos que van a trabajar a España -debido a la crisis económica-, la llegada de inmigrantes 'sigue en niveles elevados', añadió la CE. El número de rumanos residentes en España era de 823.000 en enero de 2010, frente a los 388.000 del mismo mes de 2006, según la Comisión.


LA OPORTUNIDAD LABORAL

El comisario europeo de Empleo y Asuntos Sociales, Laszlo Andor, expresó su comprensión sobre la decisión 'por la dramática situación del empleo' en España, ya que existen 'suficientes datos' que la respaldan, pero 'estará más abierto a trabajadores comunitarios que otros estados miembros'. Confió en que la decisión 'sea lo más limitada en el tiempo', ya que 'restringir la libertad de movimiento a los trabajadores no es la respuesta al alto desempleo'. Pidió medidas 'centradas en la creación de nuevas oportunidades laborales', y animó a España a continuar con las reformas de su mercado de trabajo. Sugirió al Gobierno rumano 'más esfuerzos' para mejorar el empleo en dicho país.

La restricciones se aplicarán a todos los sectores y todas las regiones, pero no afectará a los rumanos que trabajan ahora en España. Es el primer caso en el que un país usa la 'cláusula de salvaguarda' que permite derogaciones temporales de libre circulación de personas cuando un Estado miembro abrió completamente su mercado laboral a los trabajadores europeos, como hizo España en 2009.

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