Arantza Zulueta no es solo abogada de etarras, sino que ella también pertenece a la banda. A esta conclusión llegó el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, que la acusa de que la banda le pidió información para atentar precisamente contra esa institución judicial, además de que formara una 'red de inteligencia' para captar nuevos militantes y fijar objetivos. La abogada contaba también con imágenes realizadas a mano alzada de los tres zulos de ETA en el sur de Francia que fueron localizados el pasado martes. El magistrado la envió a prisión.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska tomó declaración ayer a la abogada de ETA Arantza Zulueta, y llegó a la conclusión de que la letrada forma parte de la banda terrorista, y no solo eso, sino que cuenta con un 'papel relevante dentro del entramado terrorista'.
Así, el juez recoge en un auto que ETA encargó a la abogada 'la elaboración de informaciones sobre la Audiencia Nacional para llevar a cabo una supuesta acción terrorista mediante el empleo de artefacto explosivo'. Así lo revelaba una comunicación encriptada de ETA que fue hallada en abril de 2010 en un 'pen drive' que la abogada guardaba en su domicilio. Fue elegida para llevar a cabo esa misión porque debía acometerla alguien que conociera el edificio, y ese era 'su caso', según el juez.
Pero ese no fue el único encargo que la letrada recibió de ETA. En 2009 la banda remitió una comunicación orgánica que fue hallada en el bolso de Zulueta, en la que señalaba que la letrada era 'la persona indicada para coordinar una estructura denominada 'tela de araña', que debía ser una 'red de inteligencia' que supusiera una 'red de información a todos los niveles', lo que incluía la captación de nuevos militantes, datos sobre posibles objetivos y empresarios.n
Así, el juez recoge en un auto que ETA encargó a la abogada 'la elaboración de informaciones sobre la Audiencia Nacional para llevar a cabo una supuesta acción terrorista mediante el empleo de artefacto explosivo'. Así lo revelaba una comunicación encriptada de ETA que fue hallada en abril de 2010 en un 'pen drive' que la abogada guardaba en su domicilio. Fue elegida para llevar a cabo esa misión porque debía acometerla alguien que conociera el edificio, y ese era 'su caso', según el juez.
Pero ese no fue el único encargo que la letrada recibió de ETA. En 2009 la banda remitió una comunicación orgánica que fue hallada en el bolso de Zulueta, en la que señalaba que la letrada era 'la persona indicada para coordinar una estructura denominada 'tela de araña', que debía ser una 'red de inteligencia' que supusiera una 'red de información a todos los niveles', lo que incluía la captación de nuevos militantes, datos sobre posibles objetivos y empresarios.n
