El catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Autónoma de Madrid Juan José Solozábal, al analizar hoy en Pamplona el Estado autonómico, ha subrayado que en democracia 'no hay límites sagrados, no hay cosas intocables'.
Solózabal ha participado, junto con los catedráticos César Aguado, Josep María Castellá y Manuel Medina, en la IX Jornada del 'Aula de Derecho Parlamentario' celebrada en la Cámara foral.
El ponente ha manifestado que el Amejoramiento navarro es 'la muestra más lograda del foralismo constitucional', pues 'compagina el localismo territorial con la lealtad a la Constitución, que es la que integra, adapta y ampara los Fueros'.
Tras asegurar que el 'envite' autonómico es una 'prueba formidable para nuestro sistema constitucional', el catedrático, según la información facilitada por la Cámara foral, ha advertido que en democracia 'no hay límites sagrados, no hay cosas intocables'.
Por eso ha opinado que, ante una reivindicación 'seria, reiterada y claramente compartida, aunque sea la secesión de una Comunidad Autónoma, no podemos hacer nada. La Constitución no puede convertirse en un adefesio jurídico, el único límite es el mantenimiento de la democracia', ha significado.
No obstante ha señalado que, en cuando al procedimiento, el límite de la Constitución es 'inviolable y aquí no cabe transigir'.
De ahí que una consulta, que 'sólo podría convocar el Gobierno central', no es sino el modo de 'constatar una voluntad para poner en marcha el procedimiento, que podría acabar en la separación'.
Pese a ello, considera 'muy difícil que ese referéndum consultivo no se convierta en vinculante', lo cual a su juicio supondría una suerte de 'fraude constitucional'.
Solozábal ha mostrado además sus 'objeciones' a la independencia como medio para salir del Estado común.
Al respecto ha dicho que considera 'equivocado reducir el autogobierno de una Comunidad a la autodeterminación, ya que traslada a la nación la capacidad de autodecisión de los individuos'. Y eso, que puede ser 'positivo desde el punto de vista ideológico', tiene un 'componente reaccionario que casa mal con la significación liberal de la autodeterminación'.
En ese sentido, Solozabal ha reconocido que el Estado necesita un horizonte de 'permanencia y estabilidad que se quiebra si se introduce la posibilidad de acabar con esa aceptación', de ahí que haya quienes 'cuestionen al derecho a la autodeterminación'.
En la misma jornada, el presidente del Parlamento de Navarra. Alberto Catalán, de UPN, ha subrayado que el autonómico no es un problema de modelo, sino de costes e ineficacia de ciertas estructuras administrativas, 'también a nivel estatal'.
Un debate, según ha explicado Catalán, que, 'alimentado por la crisis y la pretensión de alguna Comunidad de alterar su estatus', plantea la 'revisión y racionalización' del Estado de las Autonomías a modo de 'elixir o antídoto para la superación de los graves males que acechan a nuestra sociedad'.
Al respecto, Catalán se ha referido al cumplimiento de los objetivos de déficit público para abogar por salvaguardar la 'autonomía' de las comunidades para que sean éstas, en función de su 'autogobierno', las que decidan 'qué medidas de ajuste presupuestario y qué políticas económicas' conviene aplicar para, de este modo, 'contribuir a la empresa común de la recuperación'.
En esa línea, el presidente ha mostrado su rechazo a utilizar la crisis como 'pretexto para retroceder en el autogobierno' y ha reiterado su disposición a 'analizar y revisar' cuanto sea necesario, incluido el 'sistema parlamentario y electoral', todo ello al amparo de los principios de 'unidad, lealtad, cooperación y solidaridad entre los diferentes pueblos de España'.
El ponente ha manifestado que el Amejoramiento navarro es 'la muestra más lograda del foralismo constitucional', pues 'compagina el localismo territorial con la lealtad a la Constitución, que es la que integra, adapta y ampara los Fueros'.
Tras asegurar que el 'envite' autonómico es una 'prueba formidable para nuestro sistema constitucional', el catedrático, según la información facilitada por la Cámara foral, ha advertido que en democracia 'no hay límites sagrados, no hay cosas intocables'.
Por eso ha opinado que, ante una reivindicación 'seria, reiterada y claramente compartida, aunque sea la secesión de una Comunidad Autónoma, no podemos hacer nada. La Constitución no puede convertirse en un adefesio jurídico, el único límite es el mantenimiento de la democracia', ha significado.
No obstante ha señalado que, en cuando al procedimiento, el límite de la Constitución es 'inviolable y aquí no cabe transigir'.
De ahí que una consulta, que 'sólo podría convocar el Gobierno central', no es sino el modo de 'constatar una voluntad para poner en marcha el procedimiento, que podría acabar en la separación'.
Pese a ello, considera 'muy difícil que ese referéndum consultivo no se convierta en vinculante', lo cual a su juicio supondría una suerte de 'fraude constitucional'.
Solozábal ha mostrado además sus 'objeciones' a la independencia como medio para salir del Estado común.
Al respecto ha dicho que considera 'equivocado reducir el autogobierno de una Comunidad a la autodeterminación, ya que traslada a la nación la capacidad de autodecisión de los individuos'. Y eso, que puede ser 'positivo desde el punto de vista ideológico', tiene un 'componente reaccionario que casa mal con la significación liberal de la autodeterminación'.
En ese sentido, Solozabal ha reconocido que el Estado necesita un horizonte de 'permanencia y estabilidad que se quiebra si se introduce la posibilidad de acabar con esa aceptación', de ahí que haya quienes 'cuestionen al derecho a la autodeterminación'.
En la misma jornada, el presidente del Parlamento de Navarra. Alberto Catalán, de UPN, ha subrayado que el autonómico no es un problema de modelo, sino de costes e ineficacia de ciertas estructuras administrativas, 'también a nivel estatal'.
Un debate, según ha explicado Catalán, que, 'alimentado por la crisis y la pretensión de alguna Comunidad de alterar su estatus', plantea la 'revisión y racionalización' del Estado de las Autonomías a modo de 'elixir o antídoto para la superación de los graves males que acechan a nuestra sociedad'.
Al respecto, Catalán se ha referido al cumplimiento de los objetivos de déficit público para abogar por salvaguardar la 'autonomía' de las comunidades para que sean éstas, en función de su 'autogobierno', las que decidan 'qué medidas de ajuste presupuestario y qué políticas económicas' conviene aplicar para, de este modo, 'contribuir a la empresa común de la recuperación'.
En esa línea, el presidente ha mostrado su rechazo a utilizar la crisis como 'pretexto para retroceder en el autogobierno' y ha reiterado su disposición a 'analizar y revisar' cuanto sea necesario, incluido el 'sistema parlamentario y electoral', todo ello al amparo de los principios de 'unidad, lealtad, cooperación y solidaridad entre los diferentes pueblos de España'.
