La Mesa del Congreso aprobó hace una semana la convocatoria del concurso por un máximo de 2,18 millones más IVA para la explotación de sus restaurantes y cafeterías, una concesión que hasta ahora tiene una de las empresas del vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández.
Como ocurre en este tipo de contratos administrativos, la institución fija los precios de los servicios, tradicionalmente bajos en las cafeterías de la Cámara, en un pliego de condiciones, publicado el pasado viernes en el Boletin Oficial de las Cortes Generales.
El nuevo contrato, que entrará en vigor el próximo mes de noviembre y que apenas supone variación en los precios actuales, no sólo establece el precio máximo que la firma adjudicataria podrá cobrar por los servicios de restauración habituales, sino que también decreta que un gin-tonic Larios no podrá costar más de 3,45 euros ni un cubalibre, más de 3,40. La diferencia con el precio real se cubrirá con fondos públicos.
El documento establece el coste de un café a 85 céntimos, mientras que el menú del día en el autoservicio -dos platos y postre- valga 9 euros y un gin-tonic, 3,45 euros. En el pliego de condiciones se detalla también que el desayuno clásico con café o infusión, tostada o barrita a la plancha, churros o bollería, costará un euro con cinco céntimos, el café con pincho de tortilla 2,10 euros y la caña de cerveza 0,95 euros.
AMENAZA DEL IVA
Mientras el Gobierno amenaza con subir el IVA de los impuestos especiales sobre el alcohol, los diputados podrán disfrutar de bebidas alcohólicas a precios muy bajos hasta 2015 y podrán ser prorrogados con actualizaciones limitadas hasta el 2017.
Así, sus señorías podrán beber un Bloody Mary por 3,45 euros, un Dry Martini Importación por 3,10 euros, un whisky DYC Reserva 8 años que costará 4,20 euros o escocés reserva por 9,90, por una copa de cava brut pagarán 1,70 euros, el Ron Habana Club 7 años se fija en 5,65 y un whisky con refresco por 5,35 euros, entre otras bebidas espirituosas.
Por su parte, fuentes cercanas a la Presidencia del Congreso manifestaron después que no se subvenciona el alcohol en la cafetería de la Cámara Baja, sino el mantenimiento de los sesenta empleos de la contrata que presta servicio en las instalaciones del Congreso y cuyo contrato salió la semana pasada a concurso por un importe de 2,18 millones de euros para los dos próximos años.
Asimismo, las fuentes remarcaron que el pliego de condiciones de la contrata apenas sufrió variaciones con respecto al contrato que aún está vigente y que presta el grupo Arturo Cantoblanco.
No obstante, las mismas fuentes aseguraron que es muy raro servir bebidas alcohólicas de alta graduación en sus establecimientos del Congreso.
El nuevo contrato, que entrará en vigor el próximo mes de noviembre y que apenas supone variación en los precios actuales, no sólo establece el precio máximo que la firma adjudicataria podrá cobrar por los servicios de restauración habituales, sino que también decreta que un gin-tonic Larios no podrá costar más de 3,45 euros ni un cubalibre, más de 3,40. La diferencia con el precio real se cubrirá con fondos públicos.
El documento establece el coste de un café a 85 céntimos, mientras que el menú del día en el autoservicio -dos platos y postre- valga 9 euros y un gin-tonic, 3,45 euros. En el pliego de condiciones se detalla también que el desayuno clásico con café o infusión, tostada o barrita a la plancha, churros o bollería, costará un euro con cinco céntimos, el café con pincho de tortilla 2,10 euros y la caña de cerveza 0,95 euros.
AMENAZA DEL IVA
Mientras el Gobierno amenaza con subir el IVA de los impuestos especiales sobre el alcohol, los diputados podrán disfrutar de bebidas alcohólicas a precios muy bajos hasta 2015 y podrán ser prorrogados con actualizaciones limitadas hasta el 2017.
Así, sus señorías podrán beber un Bloody Mary por 3,45 euros, un Dry Martini Importación por 3,10 euros, un whisky DYC Reserva 8 años que costará 4,20 euros o escocés reserva por 9,90, por una copa de cava brut pagarán 1,70 euros, el Ron Habana Club 7 años se fija en 5,65 y un whisky con refresco por 5,35 euros, entre otras bebidas espirituosas.
Por su parte, fuentes cercanas a la Presidencia del Congreso manifestaron después que no se subvenciona el alcohol en la cafetería de la Cámara Baja, sino el mantenimiento de los sesenta empleos de la contrata que presta servicio en las instalaciones del Congreso y cuyo contrato salió la semana pasada a concurso por un importe de 2,18 millones de euros para los dos próximos años.
Asimismo, las fuentes remarcaron que el pliego de condiciones de la contrata apenas sufrió variaciones con respecto al contrato que aún está vigente y que presta el grupo Arturo Cantoblanco.
No obstante, las mismas fuentes aseguraron que es muy raro servir bebidas alcohólicas de alta graduación en sus establecimientos del Congreso.
