La política que va a desarrollar el nuevo ministro de Exteriores ya provocó disensiones diplomáticas

Cuba y Gibraltar, los primeros 'frentes' de García-Margallo

Margallo en Bruselas con la representante de la UE, Catherine Ashton (Foto: J.Warnand)
El giro emprendido por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, en la política que va a desarrollar hacia Cuba y Gibraltar ha provocado las primeras disensiones diplomáticas, rebasado el primer mes desde su llegada al cargo.
García-Margallo reavivó dos de los tradicionales asuntos sensibles de la política exterior española al marcar distancias con la línea de actuación mantenida por el Gobierno del PSOE en los últimos años. Después de que su antecesora en el cargo, Trinidad Jiménez, optara por el pragmatismo como eje de actuación, García-Margallo prefiere dejar clara desde el principio cuál será su postura en cuestiones espinosas, como la de Gibraltar o Cuba. El cruce de reacciones suscitadas en torno a uno y otro caso 'no debe presentarse como un conflicto o un roce diplomático', puntualizan fuentes de Exteriores.

Según este departamento, García-Margallo se ha limitado a 'manifestar la posición que defiende España respecto a estos asuntos', sin ánimo de querer perturbar las relaciones con Cuba o el Reino Unido. Sobre el contencioso del Peñón y en sintonía con el programa electoral del PP, el ministro es partidario de reanudar con el Reino Unido la negociación sobre la soberanía a través del llamado Proceso de Bruselas (1984). Este marco establece que son a España y el Reino Unido a los que corresponde discutir esta materia.

El primer ministro británico, David Cameron, en cambio, sostuvo el pasado miércoles ante el Consejo de Europa que corresponde a Gibraltar decidir su futuro. García-Margallo replicó enviándole una carta, en la que recuerda que el derecho de autodeterminación de los llanitos no está contemplado ni en el Tratado de Utrecht (1713), ni en las resoluciones de la ONU. La misiva, según Exteriores, 'no tiene tono de protesta', sino que recuerda la doctrina que España ha venido defendido desde hace años sobre el litigio. 'No se ha dicho nada que no se sepa, pero ante lo que afirmó Cameron, era necesaria una explicación', argumentan las fuentes.

García-Margallo también ha dado por muerto el foro de cooperación tripartito que puso en marcha el Gobierno del PSOE en 2004, al reivindicar la participación de delegados del Campo de Gibraltar y de la Junta de Andalucía al mismo nivel que lo hacen las autoridades de la colonia.

En cuanto a Cuba, la petición del Gobierno español de que se liberen a los presos políticos tras la muerte en huelga de hambre del preso disidente Wilman Villar ha causado malestar en el régimen castrista.

Exteriores cree que esta demanda, expresada por boca de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y del ministro García-Margallo, es 'propia de un país democrático, al ser la defensa de los derechos humanos un principio rector de la política exterior española', según las fuentes de Exteriores.

Exteriores admite que hay 'discrepancias' con las autoridades de La Habana, aunque considera 'inapropiados' los comentarios realizados por Fidel Castro, asegurando que en España gobierna ahora 'la derecha fascista' y 'los admiradores de Franco'.

Te puede interesar