Un debate histórico avala la abdicación real y el inicio del relevo en la Corona

Los parlamentarios aprobaron por amplia mayoría el deseo del actual monarca de dejar el cargo en favor de su hijo Felipe 

Nadie dudaba en el Congreso de que ésta era una jornada histórica, porque se dio el primer paso para el relevo en la Corona, pero la contienda partidista no escapa ni de momentos trascendentales como éste. Aquí vinieron todos a hacer historia. Otra cosa es la historia que cada uno quiere escribir. En el caso del Gobierno y el PP, del PSOE, de UPyD y de algunos partidos del Mixto la misión estaba clara: refrendar la voluntad de don Juan Carlos de abdicar y dar paso, cumpliendo en todo momento la Constitución, a Felipe VI.

También lo tenían claro republicanos, independentistas y otras formaciones de izquierda: ERC y Amaiur han reivindicado repúblicas -cada uno la suya, para Cataluña y Euskadi-, mientras la Izquierda Plural y otros han pedido "referéndum ya" sobre el modelo de Estado. Y para completar el hemiciclo faltaban los abstencionistas: CiU, inmerso en su reproche porque el Estado "excluyó" a Cataluña; el PNV, que se declaró republicano y Coalición Canaria, que también quiere referéndum aunque respeta lo que marca la Carta Magna.

¿El resultado? Una amplia, amplísima mayoría, avalando la decisión de Juan Carlos I de abdicar en su hijo, el futuro Felipe VI.

Fue un debate intenso, encendido a veces, con un presidente de la Cámara, Jesús Posada, esmerado e incluso enfadado tratando de poner orden. Y con unas bancadas entregadas; cada una a su causa. Posada causó sorpresa y más de una risa en dos de las ocasiones que ha mandado callar. La primera, cuando hablaba Cayo Lara y sus compañeros de partido sacaron los carteles de "#referéndumya".

La segunda fue más tarde, cuando hablaba Rosa Díez, y el presidente del Congreso invitó a los que no estuvieran atendiendo que se fueran "al bar o a donde sea".

En un mar de citas históricas, surgió solemne, el portavoz de ERC, Alfred Bosch, "declaraba" la república catalana como hizo Francesc Maciá en abril de 1931. En catalán hacía este reclamo Bosch al inicio de su intervención, aunque luego se pasó otra vez al castellano, mientras que su compañero del grupo mixto, Sabino Cuadra, se ponía más políglota aún y le daba al inglés, al reprochar a quienes siguen defendiendo una única patria, la española.

Las consignas y los gestos llegaron hasta el final, y se escucharon también en el voto individual y de viva voz con el que se expresaron los diputados. Y hubo para todos los gustos. Desde reclamos "por la república catalana" y "por más democracia" para justificar el no hasta un único, pero contundente, "viva el rey", el que soltó el popular Juan Manuel Albendea. El mismo viva el rey que en muy pocos días gritarán la mayoría de los que estaban ayer en el Congreso gritarán cuando sea proclamado Felipe VI. Haciendo historia.

Te puede interesar