Agentes rurales de la Consejería de Medio Ambiente de la Generalitat de Cataluña han desarticulado en Cunit (Tarragona) un punto de venta perteneciente a una red japonesa de caza ilegal de especies de pájaros protegidos para su venta en mercados negros.
En la operación, se han decomisado 21 redes de malla por valor de 500 euros, utilizadas para atrapar fringílidos (pájaros autóctonos de menos de 20 centímetros apreciados por su canto) de manera 'masiva y no selectiva', según informó hoy este departamento en un comunicado.
En los últimos meses, efectivos de la Consejería habían detectado numerosas infracciones relacionadas con estas redes y con el tráfico ilegal de pájaros. Así, ya se habían realizado actuaciones en Sant Adri del Bess (Barcelona) y Prats del Lluans (Barcelona), en las que se intervinieron 665 pájaros, todos protegidos por la normativa vigente. Otras 96 aves fueron incautadas tras una operación la semana pasada en Cornell de Llobregat (Barcelona).
Según Medio Ambiente, la actividad aumenta en verano a causa del incremento de población en la zona. Este tipo de redes se instala en jardines de urbanizaciones, por lo que es más difícil su detección. Además, las redes aprovechan el verano para cazar pájaros nacidos en primavera y se adiestran desde pequeños para el canto, con lo que aumenta su valor en el mercado.
Además, explica que la posesión y utilización de este tipo de aves por particulares está 'absolutamente prohibida', aunque el uso de estas redes se autoriza excepcionalmente con finalidades científicas. La caza de aves protegidas es un delito tipificado en el Código Penal con penas que pueden alcanzar hasta dos años de cárcel o multas de 8 a 24 meses de inhabilitación para la caza.
