En esta operación han sido detenidas este año un total de 24 personas, 16 de las cuales han ingresado en prisión y entre los detenidos figura el jefe del grupo
El Cuerpo Nacional de Policía (CNP), los Mossos d'Esquadra y la Agencia Tributaria han desmantelado en Cataluña una organización criminal dedicada al tráfico internacional de hachís.
Representantes de las tres instituciones han explicado hoy en rueda de prensa esta operación policial, en el complejo central de los Mossos d'Esquadra en Sabadell, donde han facilitado los detalles de una investigación que llevaba 14 meses en marcha.
En esta operación han sido detenidas este año un total de 24 personas, 16 de las cuales han ingresado en prisión y entre los detenidos figura el jefe del grupo, conocido como Rais, un ciudadano marroquí que vivía en Rubí (Barcelona).
El grupo de narcotraficantes recogía en Andalucía el hachís procedente de Marruecos y lo trasladaba por carretera a Cataluña, donde el grupo estaba asentado, y, posteriormente, distribuían la droga hacia Italia, donde la vendían mucho más cara.
"Trasladaban la droga en vehículos y tenían una estructura organizativa muy jerárquica con el jefe, un jefe operativo y un responsable de transbordos de la misma familia, mientras que tres o cuatro personas transportaban la droga", ha explicado el inspector de los Mossos d'Esquadra Ramon Grasa.
"Destaca la internacionalización de la organización porque tenían muchos contactos en Marruecos, Francia, Italia y España, y trasladaban la droga en cantidades no muy grandes por si había alguna intervención policial", ha asegurado el inspector del CNP José María Parra.
"Estamos estudiando como procedían al blanqueo de capitales, pero podría ser que lo hicieran a través de compras de inmuebles, locales de restauración o empresas de alimentación", ha explicado el jefe de la Unidad Regional Operativa de Vigilancia Aduanera de Cataluña, Francisco Javier Martín.
La policía ha intervenido más de dos toneladas de hachís que se vendían en Italia, donde su precio podía ascender a los 3.500 euros por kilo, en comparación con los 1.000 euros que se podían conseguir en España, con lo que el beneficio total del tráfico de esta droga podría ser de cerca de 6 millones de euros.
Además de la incautación de hachís, la policía hizo 29 registros el 24 de marzo en las comarcas barcelonesas del Vallès Occidental y el Baix Llobregat, requisó 12 vehículos, una moto, armamento y 17.857 paquetes de tabaco, y calcula que podrían haber distribuido unos 150.000 en Baleares y Cataluña en el último año.
