Un grupo de personas anónimas desafió ayer la seguridad del metro madrileño al tirar a la vez de la alarma de seguridad en trece vagones de nueve líneas en plena hora punta, como forma de protesta por la subida de tarifas una media del 11% desde el próximo 1 de mayo. La acción 'Toma el metro' desagradó especialmente a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que aseguró que sus autores 'no se van a ir de rositas'.
El sabotaje se registró, sobre las ocho y media de la mañana, en las estaciones de Cuatro Caminos (línea 1), Sevilla (2), Argüelles y Embajadores (3), Núñez de Balboa (5), Príncipe Pío, Sáinz de Baranda y Universidad (6), García Noblejas (7), Colombia (8), Príncipe de Vergara y Ventilla (9) y Nuevos Ministerios (10). El 'modus operandi' fue siempre el mismo: cuando el tren llegó a la estación y abrió sus puertas tiraron de la alarma, lo que obligó a los conductores a bajarse, comprobar lo sucedido y 'rearmar los timbres' antes de seguir la marcha.
UNOS 8.000 AFECTADOS
Esto supuso unos minutos de retraso que afectaron a unos 8.000 viajeros de forma directa. Los responsables de Metro pusieron la denuncia correspondiente ante la Policía, que se hizo cargo de la investigación. Mientras que los funcionarios de Metro trabajan en colaboración con efectivos policiales para identificar a los implicados con ayuda de las cámaras de vigilancia del suburbano, Aguirre reclamaba ayer en la sede del PP a la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes: 'no pueden quedar impunes'. Según Aguirre, poco después de los incidentes tres de los participantes estaban ya prácticamente identificados, si bien a las 19.00 horas la Policía no había efectuado aún ninguna identificación.
Según fuentes de la Jefatura Superior, el Grupo XXI de la Brigada Provincial de Información está 'analizando exhaustivamente' las imágenes captadas por las cámaras para averiguar quienes protagonizaron una 'acción coordinada y muy estudiada'. En la investigación descubrieron que, además de las personas que accionaron los frenos, participaron otras que hacían funciones de vigilancia en el exterior de las estaciones.
La delegada del Gobierno explicó que la acción tendrá las 'consecuencias legales' que se desprendan del Código Penal y dijo que causó 'trastornos graves' a entre 8.000 y 10.000 personas. Para el responsable de Seguridad de Metro, Javier García Cardiñanos, 'no se puede comparar un hecho aislado de un vándalo con un hecho coordinado entre al menos trece personas'. 'Cuando alguien lo hace como un acto aislado le ponemos la sanción administrativa que corresponde, pero en este caso fue una acción coordinada para parar un servicio público', explicó.
El mensaje anónimo que informó de los hechos ocurridos, y que afirmaba que se trataba de una acción denominada 'Toma el Metro' con la que protestar contra la subida de tarifas, aseguró también que la de ayer es 'sólo la primera'.
UNOS 8.000 AFECTADOS
Esto supuso unos minutos de retraso que afectaron a unos 8.000 viajeros de forma directa. Los responsables de Metro pusieron la denuncia correspondiente ante la Policía, que se hizo cargo de la investigación. Mientras que los funcionarios de Metro trabajan en colaboración con efectivos policiales para identificar a los implicados con ayuda de las cámaras de vigilancia del suburbano, Aguirre reclamaba ayer en la sede del PP a la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes: 'no pueden quedar impunes'. Según Aguirre, poco después de los incidentes tres de los participantes estaban ya prácticamente identificados, si bien a las 19.00 horas la Policía no había efectuado aún ninguna identificación.
Según fuentes de la Jefatura Superior, el Grupo XXI de la Brigada Provincial de Información está 'analizando exhaustivamente' las imágenes captadas por las cámaras para averiguar quienes protagonizaron una 'acción coordinada y muy estudiada'. En la investigación descubrieron que, además de las personas que accionaron los frenos, participaron otras que hacían funciones de vigilancia en el exterior de las estaciones.
La delegada del Gobierno explicó que la acción tendrá las 'consecuencias legales' que se desprendan del Código Penal y dijo que causó 'trastornos graves' a entre 8.000 y 10.000 personas. Para el responsable de Seguridad de Metro, Javier García Cardiñanos, 'no se puede comparar un hecho aislado de un vándalo con un hecho coordinado entre al menos trece personas'. 'Cuando alguien lo hace como un acto aislado le ponemos la sanción administrativa que corresponde, pero en este caso fue una acción coordinada para parar un servicio público', explicó.
El mensaje anónimo que informó de los hechos ocurridos, y que afirmaba que se trataba de una acción denominada 'Toma el Metro' con la que protestar contra la subida de tarifas, aseguró también que la de ayer es 'sólo la primera'.
