- Los cabecillas fueron detenidos en una casa de la barriada de las Tres Mil Viviendas, donde se habían escondido
Entraban en casas con armas de fuego, maniataban a los inquilinos aunque fueran de edad avanzada, y se llevaban todo lo que encontraban. Esta banda de delincuentes, formada por al menos catorce personas, ha sido desmantelada después de que la Policía Nacional detuviera a los cabecillas en un domicilio de la barriada de las Tres Mil Viviendas, en Sevilla, donde se habían escondido, y a los demás integrantes en otros nueve registros. Su última operación había tenido lugar en junio, cuando entraron en una vivienda de Alcalá de Guadaira.
El barrio de las Tres Mil Viviendas no logra librarse de su fama de zona problemática. En esta ocasión, la culpa de la mala reputación de la zona, cuna por otro lado de importantes cantaores, es de una banda de al menos catorce miembros acusada de robar en casas y de traficar con droga en toda la provincia de Sevilla.
Agentes de la Policía Nacional adscritos al Grupo de Atracos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla han sido los autores del desmantelamiento del grupo de delincuentes. La organización criminal de atracadores, muy activa, estaba asentada en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaira, pero había robado en localidades de toda la provincia de Sevilla.
La investigación había comenzado el pasado mes de junio, cuando tuvo lugar un asalto en una vivienda en la localidad de Alcalá de Guadaira. Fueron cinco individuos los que entraron en la casa, con armas de fuego y pasamontañas. En el domicilio había dos mujeres, que no habrían podido ofrecer resistencia, pero que aun así maniataron y amenazaron repetidamente con matarlas. El botín del robo fueron dos kilogramos de oro en joyas y dos teléfonos móviles.
Robos similares habían tenido lugar en otras localidades sevillanas, pero fue este el que puso a los agentes sobre la pista de la banda de criminales. La Policía comenzó las gestiones indagatorias, y pudo determinar la existencia de una banda organizada que se dedicaba a cometer delitos contra el patrimonio. Estaba asentada en Alcalá de Guadaira, y seguía unas pautas de comportamiento fijas. Sus integrantes tenían perfectamente repartidas las tareas.
Tras varios meses de indagaciones, con numerosas vigilancias y seguimientos, y el análisis de su forma de actuar, además de otras gestiones policiales, se logró identificar a todos los integrantes del grupo. Además, los agentes localizaron los domicilios de todos ellos.
Una vez con toda la información, la Policía Nacional comenzó los arrestos. Así, en un domicilio de la barriada de las Tres Mil Viviendas localizaron y detuvieron a los cabecillas de la organización. Residían allí para esconderse de la Policía. El resto de los integrantes del grupo criminal fueron detenidos en una intervención simultánea en sus domicilios.
La investigación de los delitos había determinado que el grupo criminal estaba perfectamente organizado. Su 'modus operandi' se repetía en todos los atracos que cometían. Así, los investigadores establecieron una serie de elementos comunes a todas las actuaciones, como el uso de armas de fuego, y sobre todo el carácter violento de los detenidos. Para robar en las casas, maniataban a las víctimas, aunque se encontraran en superioridad numérica o fueran personas muy vulnerables por la edad.
Para trasladarse de un lugar a otro, la banda contaba con una importante infraestructura de desplazamiento, con vehículos previamente sustraídos por todo el sur de España, aunque principalmente en Sevilla, Málaga y Ciudad Real. La red había establecido además un lenguaje cifrado para referirse tanto a sus actividades como a las armas de fuego o a la droga. Pero también traficaban con droga, y en concreto vendían la sustancia que previamente sustraían a pequeños narcotraficantes de la zona.
La banda estaba perfectamente estructurada, y contaba con un cabecilla, un segundo, hombre de confianza del primero y una red de informadores.
EL LÍDER, UN HOMBRE MUY VIOLENTO
Así, el líder era Manuel Jesús M.P., alias 'Pachu', cabecilla de la banda y hombre especialmente violento, que no dudaba en hacer uso de las armas de fuego de que disponía, incluso contra los que desafiaban su autoridad. 'Pachu' cuenta con numerosos antecedentes policiales, entre ellos un homicidio doloso, y se le imputan hasta diez delitos, como son contra el patrimonio histórico, robos con fuerza, tenencia ilícita de armas o robos con violencia.
Otro de los integrantes del grupo era Francisco Javier P.T., alias 'Coca', hombre de confianza del anterior. Cuenta también con numerosos antecedentes policiales. 'Coca' solía asumir las principales tareas de importancia y responsabilidad delegadas por el jefe, y era su principal consejero. Se le imputan hasta un total de siete delitos, como son robo con fuerza, tenencia ilícita de armas, robo con violencia y contra la salud pública.
Otros miembros de la banda eran Gonzalo L.C., alias 'Pelón' o 'Nito', uno de los miembros más importantes del grupo. Su actividad principal se basaba en los robos con fuerza y robos con violencia e intimidación. Estos tres detenidos formaban parte de la cúpula de la organización.
Las primeras diligencias permitieron concretar la ubicación de los integrantes de esta banda en varios domicilios de las localidades de Sevilla, Alcalá de Guadaira y Dos Hermanas. Una vez que se localizaron todas las viviendas, se procedió a entrar y registrar los domicilios investigados, tras obtener las pertinentes autorizaciones judiciales.
Durante el dispositivo, se intervinieron dos pistolas, un revólver, dos pistolas simuladas, un rifle, tres escopetas, dos de ellas recortadas, munición para armas largas y cortas, 73,5 kilogramos de marihuana, más de 40 papelinas con cocaína y heroína, balanzas, útiles y sustancias de cortes, además de joyas y dinero en efectivo.
A los detenidos se les imputa, además de su pertenencia a organización criminal, cinco atracos y su participación en otros delitos como robos con fuerza, tenencia ilícita de armas, delitos contra la salud pública, contra el patrimonio histórico y estafa.
El barrio de las Tres Mil Viviendas no logra librarse de su fama de zona problemática. En esta ocasión, la culpa de la mala reputación de la zona, cuna por otro lado de importantes cantaores, es de una banda de al menos catorce miembros acusada de robar en casas y de traficar con droga en toda la provincia de Sevilla.
Agentes de la Policía Nacional adscritos al Grupo de Atracos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla han sido los autores del desmantelamiento del grupo de delincuentes. La organización criminal de atracadores, muy activa, estaba asentada en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaira, pero había robado en localidades de toda la provincia de Sevilla.
La investigación había comenzado el pasado mes de junio, cuando tuvo lugar un asalto en una vivienda en la localidad de Alcalá de Guadaira. Fueron cinco individuos los que entraron en la casa, con armas de fuego y pasamontañas. En el domicilio había dos mujeres, que no habrían podido ofrecer resistencia, pero que aun así maniataron y amenazaron repetidamente con matarlas. El botín del robo fueron dos kilogramos de oro en joyas y dos teléfonos móviles.
Robos similares habían tenido lugar en otras localidades sevillanas, pero fue este el que puso a los agentes sobre la pista de la banda de criminales. La Policía comenzó las gestiones indagatorias, y pudo determinar la existencia de una banda organizada que se dedicaba a cometer delitos contra el patrimonio. Estaba asentada en Alcalá de Guadaira, y seguía unas pautas de comportamiento fijas. Sus integrantes tenían perfectamente repartidas las tareas.
Tras varios meses de indagaciones, con numerosas vigilancias y seguimientos, y el análisis de su forma de actuar, además de otras gestiones policiales, se logró identificar a todos los integrantes del grupo. Además, los agentes localizaron los domicilios de todos ellos.
Una vez con toda la información, la Policía Nacional comenzó los arrestos. Así, en un domicilio de la barriada de las Tres Mil Viviendas localizaron y detuvieron a los cabecillas de la organización. Residían allí para esconderse de la Policía. El resto de los integrantes del grupo criminal fueron detenidos en una intervención simultánea en sus domicilios.
La investigación de los delitos había determinado que el grupo criminal estaba perfectamente organizado. Su 'modus operandi' se repetía en todos los atracos que cometían. Así, los investigadores establecieron una serie de elementos comunes a todas las actuaciones, como el uso de armas de fuego, y sobre todo el carácter violento de los detenidos. Para robar en las casas, maniataban a las víctimas, aunque se encontraran en superioridad numérica o fueran personas muy vulnerables por la edad.
Para trasladarse de un lugar a otro, la banda contaba con una importante infraestructura de desplazamiento, con vehículos previamente sustraídos por todo el sur de España, aunque principalmente en Sevilla, Málaga y Ciudad Real. La red había establecido además un lenguaje cifrado para referirse tanto a sus actividades como a las armas de fuego o a la droga. Pero también traficaban con droga, y en concreto vendían la sustancia que previamente sustraían a pequeños narcotraficantes de la zona.
La banda estaba perfectamente estructurada, y contaba con un cabecilla, un segundo, hombre de confianza del primero y una red de informadores.
EL LÍDER, UN HOMBRE MUY VIOLENTO
Así, el líder era Manuel Jesús M.P., alias 'Pachu', cabecilla de la banda y hombre especialmente violento, que no dudaba en hacer uso de las armas de fuego de que disponía, incluso contra los que desafiaban su autoridad. 'Pachu' cuenta con numerosos antecedentes policiales, entre ellos un homicidio doloso, y se le imputan hasta diez delitos, como son contra el patrimonio histórico, robos con fuerza, tenencia ilícita de armas o robos con violencia.
Otro de los integrantes del grupo era Francisco Javier P.T., alias 'Coca', hombre de confianza del anterior. Cuenta también con numerosos antecedentes policiales. 'Coca' solía asumir las principales tareas de importancia y responsabilidad delegadas por el jefe, y era su principal consejero. Se le imputan hasta un total de siete delitos, como son robo con fuerza, tenencia ilícita de armas, robo con violencia y contra la salud pública.
Otros miembros de la banda eran Gonzalo L.C., alias 'Pelón' o 'Nito', uno de los miembros más importantes del grupo. Su actividad principal se basaba en los robos con fuerza y robos con violencia e intimidación. Estos tres detenidos formaban parte de la cúpula de la organización.
Las primeras diligencias permitieron concretar la ubicación de los integrantes de esta banda en varios domicilios de las localidades de Sevilla, Alcalá de Guadaira y Dos Hermanas. Una vez que se localizaron todas las viviendas, se procedió a entrar y registrar los domicilios investigados, tras obtener las pertinentes autorizaciones judiciales.
Durante el dispositivo, se intervinieron dos pistolas, un revólver, dos pistolas simuladas, un rifle, tres escopetas, dos de ellas recortadas, munición para armas largas y cortas, 73,5 kilogramos de marihuana, más de 40 papelinas con cocaína y heroína, balanzas, útiles y sustancias de cortes, además de joyas y dinero en efectivo.
A los detenidos se les imputa, además de su pertenencia a organización criminal, cinco atracos y su participación en otros delitos como robos con fuerza, tenencia ilícita de armas, delitos contra la salud pública, contra el patrimonio histórico y estafa.
