Diez personas, cinco españoles y cinco extranjeros de origen marroquí, han sido detenidos por pertenecer a una organización criminal dedicada a introducir a ciudadanos del país norteafricano en España con destino a terceros países de la UE para lo que empleaban documentos de identidad y de viaje falsos.
Los arrestados por la Policía Nacional, a los que se les acusa de delitos de trata de seres humanos, favorecimiento de inmigración clandestina y falsedad documental, empleaban documentos de identidad y de viaje falsificados tales como cartas de identidad de países europeos o pasaportes extranjeros.
Las investigaciones se iniciaron tras la detención de dos personas de nacionalidad marroquí que pretendían tomar un vuelo en el Aeropuerto de San Pablo (Sevilla) con destino a Italia y presentaban una documentación para el embarque consistente en dos cartas de identidad francesas y pasaportes también del país galo.
Los hechos alcanzaron una mayor relevancia tras detectar dos nuevos casos que presentaban las mismas características.
El primero de ellos el de una mujer de origen magrebí que pretendía tomar un vuelo en dirección al país transalpino identificándose ante los agentes encargados del chequeo con una carta de identidad francesa falsificada.
En el segundo supuesto, otro ciudadano marroquí fue retenido en la frontera de Ceuta con Marruecos cuando, presentando igualmente documentación de identidad supuestamente emitida por las autoridades francesas, en este caso, un pasaporte falsificado.
Ante la similitud de los casos, se decidió iniciar una operación para comprobar la existencia de una organización criminal que pudiera estar surtiendo de documentación falsa y medios necesarios a inmigrantes del país vecino para su introducción ilegal en terceros países de la Unión Europea.
Las investigaciones culminaron con tres detenidos inicialmente pero los agentes detectaron la existencia de un grupo organizado afincado en distintos municipios de la provincia de Cádiz, cuyo núcleo operacional se encontraba en la localidad de San Roque.
La organización, formada por hombres y mujeres españoles y marroquíes, contactaba con residentes en Marruecos interesados en emigrar a Europa para ofrecerles sus servicios.
Por esto llegaban a pagar cantidades que superaban los 5.000 euros y que consistían en proveer de documentación falsificada al interesado y asignarle los medios necesarios -billetes de avión, alojamiento- para llegar al país de destino, que habitualmente era un tercer estado distinto de España.
Tras realizar todas las comprobaciones oportunas, los agentes desarrollaron un operativo policial que culminó con la detención de diez personas en las localidades de San Roque, Barbate y Algeciras donde se realizaron hasta tres registros domiciliarias que permitió la incautación de documentación pública y oficial falsificada.
Las investigaciones se iniciaron tras la detención de dos personas de nacionalidad marroquí que pretendían tomar un vuelo en el Aeropuerto de San Pablo (Sevilla) con destino a Italia y presentaban una documentación para el embarque consistente en dos cartas de identidad francesas y pasaportes también del país galo.
Los hechos alcanzaron una mayor relevancia tras detectar dos nuevos casos que presentaban las mismas características.
El primero de ellos el de una mujer de origen magrebí que pretendía tomar un vuelo en dirección al país transalpino identificándose ante los agentes encargados del chequeo con una carta de identidad francesa falsificada.
En el segundo supuesto, otro ciudadano marroquí fue retenido en la frontera de Ceuta con Marruecos cuando, presentando igualmente documentación de identidad supuestamente emitida por las autoridades francesas, en este caso, un pasaporte falsificado.
Ante la similitud de los casos, se decidió iniciar una operación para comprobar la existencia de una organización criminal que pudiera estar surtiendo de documentación falsa y medios necesarios a inmigrantes del país vecino para su introducción ilegal en terceros países de la Unión Europea.
Las investigaciones culminaron con tres detenidos inicialmente pero los agentes detectaron la existencia de un grupo organizado afincado en distintos municipios de la provincia de Cádiz, cuyo núcleo operacional se encontraba en la localidad de San Roque.
La organización, formada por hombres y mujeres españoles y marroquíes, contactaba con residentes en Marruecos interesados en emigrar a Europa para ofrecerles sus servicios.
Por esto llegaban a pagar cantidades que superaban los 5.000 euros y que consistían en proveer de documentación falsificada al interesado y asignarle los medios necesarios -billetes de avión, alojamiento- para llegar al país de destino, que habitualmente era un tercer estado distinto de España.
Tras realizar todas las comprobaciones oportunas, los agentes desarrollaron un operativo policial que culminó con la detención de diez personas en las localidades de San Roque, Barbate y Algeciras donde se realizaron hasta tres registros domiciliarias que permitió la incautación de documentación pública y oficial falsificada.
