La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Meca', desarrollada en las provincias de Cádiz y Sevilla, ha detenido a 12 personas y una más ha resultado imputada, tras desarticular una organización dedicada a la falsificación y venta de género falsificado de prestigiosas marcas comerciales, incautando efectos por valor de más de un millón de euros. Al parecer, los detenidos utilizaban a personas de distintas nacionalidades en situación 'especialmente vulnerable' para distribuir los artículos en zonas turísticas.
Según ha informado el Instituto Armado en nota de prensa, los hechos se desarrollaron después de que los guardias civiles del equipo de Policía Judicial de Jerez de la Frontera (Cádiz) detectaran una red de personas que podrían integrar una organización delictiva dedicada a la falsificación, distribución y venta de material falsificado, poniéndolo a la venta en las zonas turísticas de esta provincia y operando principalmente en las localidades de El Cuervo (Sevilla) y de Sanlúcar de Barrameda y Chipiona (Cádiz).
Los agentes iniciaron una investigación en la que poco a poco fueron asignando a cada miembro de la organización investigada los papeles que desempeñaban en la misma, comenzando por el cabecilla de la organización quién, auxiliado por otras dos personas, manejaba un gran número de vendedores ambulantes para la distribución de los artículos falsos.
Para la comisión de estos hechos delictivos utilizan 'sin ningún tipo de escrúpulos' a personas de distintas nacionalidades, la mayoría procedente del Magreb y del África Subsahariana, que por su situación personal y necesidades económicas son especialmente vulnerables, por lo que aceptaban distribuir el género falsificado a cambio unos pequeños beneficios de esas ventas.
Los agentes, tras numerosos seguimientos e incautaciones de material, determinaron que la actividad principal de esta organización delictiva se hallaba en la localidad de El Cuervo, donde en un local comercial, un domicilio y un garaje contiguo a ese domicilio, se hallaba almacenado el género falsificado y desde donde partía toda la actividad comercial hacia los distintos puntos de venta en la provincia de Cádiz.
Hasta este lugar de distribución, se desplazaban a diario numerosas personas de origen extranjero, quiénes principalmente se dedicaban a la distribución y comercialización de primeras marcas y firmas falsificadas, tales como prendas deportivas, ropa de moda, complementos, relojes, gafas de sol y perfumes.
Según la Guardia Civil, en estos dos últimos tipos de género se podría estar ante un delito contra la salud pública, al no existir en estos productos ningún tipo de control ni registro sanitario por parte de las autoridades competentes en la materia, pudiendo afectar a la salud.
Los agentes iniciaron una investigación en la que poco a poco fueron asignando a cada miembro de la organización investigada los papeles que desempeñaban en la misma, comenzando por el cabecilla de la organización quién, auxiliado por otras dos personas, manejaba un gran número de vendedores ambulantes para la distribución de los artículos falsos.
Para la comisión de estos hechos delictivos utilizan 'sin ningún tipo de escrúpulos' a personas de distintas nacionalidades, la mayoría procedente del Magreb y del África Subsahariana, que por su situación personal y necesidades económicas son especialmente vulnerables, por lo que aceptaban distribuir el género falsificado a cambio unos pequeños beneficios de esas ventas.
Los agentes, tras numerosos seguimientos e incautaciones de material, determinaron que la actividad principal de esta organización delictiva se hallaba en la localidad de El Cuervo, donde en un local comercial, un domicilio y un garaje contiguo a ese domicilio, se hallaba almacenado el género falsificado y desde donde partía toda la actividad comercial hacia los distintos puntos de venta en la provincia de Cádiz.
Hasta este lugar de distribución, se desplazaban a diario numerosas personas de origen extranjero, quiénes principalmente se dedicaban a la distribución y comercialización de primeras marcas y firmas falsificadas, tales como prendas deportivas, ropa de moda, complementos, relojes, gafas de sol y perfumes.
Según la Guardia Civil, en estos dos últimos tipos de género se podría estar ante un delito contra la salud pública, al no existir en estos productos ningún tipo de control ni registro sanitario por parte de las autoridades competentes en la materia, pudiendo afectar a la salud.
