Funcionarios de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito de San José de Zaragoza, en colaboración con el Grupo de Delitos Tecnológicos y el de Delincuencia Económica de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Zaragoza, han detenido a E.M.M.B., de 40 años de edad, como presunto autor de varias estafas, en una operación denominada 'Pitu'.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de noviembre con la denuncia que se interpuso en la Comisaría de San José por una posible estafa respecto al desarrollo de páginas web para usos comerciales. Todos los datos de la persona de contacto y que realizaba el proyecto, así como de la empresa que lo desarrollaba, eran falsos.
Se ha logrado identificar al autor de los hechos, que ha sido detenido el día 3 de febrero, si bien se encontraba, desde hacía diez años, sin documento nacional de identidad ni carné de conducir, y reclamado por varios juzgados de distintas ciudades españolas, según han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.
En el registro practicado en su domicilio, en la calle de María Moliner de Zaragoza, los funcionarios policiales ha intervenido diverso material informático y 2.500 euros en billetes de 500 euros.
Durante estos meses de investigación, la personalidad del detenido ha sido objeto de un meticuloso estudio por parte de los investigadores, y únicamente de ese modo ha podido ser detenido. Sus limitados conocimientos informáticos eran suplidos por su extraordinario poder de convicción y su carácter afable, aptitudes que le hacían ganarse la confianza de sus víctimas rápidamente.
Durante todo este tiempo, las identidades asumidas por el detenido han sido múltiples. Del mismo modo, sus contactos con los estafados eran variados, utilizando todos los medios tecnológicos a su alcance: teléfono móvil, correo electrónico, Skype, y en muy contadas ocasiones, personalmente.
Ha creado una gran cantidad de empresas inexistentes, disponiendo de hasta cincuenta dominios alquilados de Internet para sus fines. Utilizaba la tecnología para hacer creer que se encontraba en San Francisco, enviar flores desde una floristería de Portugal, simular que llamaba por teléfono desde Italia o encontrarse en cualquier parte del mundo.
Hasta el momento, se han detectado veinticinco víctimas de estas estafas, personas tanto físicas como jurídicas, ascendiendo lo estafado a un montante aproximado de 125.000 euros, sin embargo esta cifra pudiera incrementarse notablemente en fechas posteriores, al continuar las investigaciones.
El detenido, tras pasar a disposición judicial, ha ingresado en prisión.
Se ha logrado identificar al autor de los hechos, que ha sido detenido el día 3 de febrero, si bien se encontraba, desde hacía diez años, sin documento nacional de identidad ni carné de conducir, y reclamado por varios juzgados de distintas ciudades españolas, según han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.
En el registro practicado en su domicilio, en la calle de María Moliner de Zaragoza, los funcionarios policiales ha intervenido diverso material informático y 2.500 euros en billetes de 500 euros.
Durante estos meses de investigación, la personalidad del detenido ha sido objeto de un meticuloso estudio por parte de los investigadores, y únicamente de ese modo ha podido ser detenido. Sus limitados conocimientos informáticos eran suplidos por su extraordinario poder de convicción y su carácter afable, aptitudes que le hacían ganarse la confianza de sus víctimas rápidamente.
Durante todo este tiempo, las identidades asumidas por el detenido han sido múltiples. Del mismo modo, sus contactos con los estafados eran variados, utilizando todos los medios tecnológicos a su alcance: teléfono móvil, correo electrónico, Skype, y en muy contadas ocasiones, personalmente.
Ha creado una gran cantidad de empresas inexistentes, disponiendo de hasta cincuenta dominios alquilados de Internet para sus fines. Utilizaba la tecnología para hacer creer que se encontraba en San Francisco, enviar flores desde una floristería de Portugal, simular que llamaba por teléfono desde Italia o encontrarse en cualquier parte del mundo.
Hasta el momento, se han detectado veinticinco víctimas de estas estafas, personas tanto físicas como jurídicas, ascendiendo lo estafado a un montante aproximado de 125.000 euros, sin embargo esta cifra pudiera incrementarse notablemente en fechas posteriores, al continuar las investigaciones.
El detenido, tras pasar a disposición judicial, ha ingresado en prisión.
