Se trata de Laurent Fioccioni 'El Mago' que colaboró con Pablo Escobar y Raimon Mihiere, 'El Chino'
La Guardia Civil y la Policía Nacional francesa han detenido a dos capos de la mafia marsellesa y corsa que se habían aliado para introducir grandes partidas de cocaína de más de 420 kilos cada vez desde Sudamérica hasta Europa, una vía que todavía no habían asentado.
El capo corso es el histórico dirigente Laurent Fioccioni, conocido como 'El Mago', de 71 años, que había colaborado con el cártel colombiano de Pablo Escobar y que recibía su apodo por lograr más de cuatro kilos de droga de uno de cocaína.
Fue conocido por participar en la 'French connection' en los años 60, huir de prisión con explosivos, y ser requerido por Ilich Ramírez Sánchez, 'Carlos El Chacal', para huir de prisión; ahora estaba en tratos con otro histórico, Raymond Gerard Mihiere 'El Chino', para iniciar una vía de narcotráfico a gran escala.
El jefe del cártel marsellés Mihiere, de 61 años, dirigía sus operaciones desde un restaurante de Castelló d'Empúries (Girona), donde llevaba viviendo desde 2009 una vida de apariencia normal, junto con su mujer y lugarteniente, también detenida, que había montado una empresa de jabones y tenían una masía.
Uno de los hombres de confianza de los dos líderes, Laurent Mathieu, viajó a Perú recientemente para tramitar el envío de 26 kilos de cocaína a Europa y fue tomado como rehén por el grupo de colombianos que les había proporcionado la droga para asegurarse que les pagaban pese a que el cargamento fue interceptado en París por los investigadores; finalmente cinco colombianos fueron detenidos en Perú.
En rueda de prensa, el comandante jefe de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Barcelona, Daniel Baena, ha destacado la importancia de esta operación en la que se han realizado 30 detenciones en total: cuatro en España (Girona, Barcelona y dos en Murcia), seis en Perú y el resto en Marsella, a lo largo de los tres años de investigación.
Además han intervenido 32 kilos de coca en dos operaciones en París y Argentina y 60 de hachís, ya que estos grupos iban introduciendo alijos de mas pequeña escala, y de hecho la detención de El Chino se desencadenó tras intervenir los 26 kilos de coca procedente de Perú en el Aeropuerto de París.
NEGOCIO DE PROSTITUCIÓN
Los investigadores también detectaron que los dos capos querían desarrollar negocios de prostitución y trata de blancas en un establecimiento del norte de Girona, aunque con su detención se ha evitado.
La operación Mar empezó en 2009, al detectar la Oficina Federal de Policía Judicial de Alemania (BKA) las relaciones de Mihiere con un narco alemán, que acabó detenido en su país en 2010.
Las alarmas de los investigadores de la Guardia Civil, que seguían de cerca a Mihiere desde que le localizaron en Castelló d'Empúries, saltaron el 14 de febrero de 2010 cuando un hombre de confianza del mafioso fue torturado y asesinado en Marsella, lo que demostraba que seguía vinculado a las actividades del crimen organizado.
Mihere tenía numerosos antecedentes por asesinato, extorsión con violencia, asociación de malhechores, tenencia de armas y explosivos y tráfico de drogas.
Para llevar a cabo esta operación se creó un equipo conjunto de la Guardia Civil y la Policía Nacional francesa con coordinación del Juzgado Central de Instrucción 3 de la Audiencia Nacional y el Tribunal de Gran Instancia de Marsella.
Según ha destacado Baena, con este operativo policial han conseguido salvar 'las fronteras procesales' que aprovechan este tipo de mafias al actuar a caballo entre dos países, deslocalizando su actividad para dificultar la actuación de la Justicia.
El capo corso es el histórico dirigente Laurent Fioccioni, conocido como 'El Mago', de 71 años, que había colaborado con el cártel colombiano de Pablo Escobar y que recibía su apodo por lograr más de cuatro kilos de droga de uno de cocaína.
Fue conocido por participar en la 'French connection' en los años 60, huir de prisión con explosivos, y ser requerido por Ilich Ramírez Sánchez, 'Carlos El Chacal', para huir de prisión; ahora estaba en tratos con otro histórico, Raymond Gerard Mihiere 'El Chino', para iniciar una vía de narcotráfico a gran escala.
El jefe del cártel marsellés Mihiere, de 61 años, dirigía sus operaciones desde un restaurante de Castelló d'Empúries (Girona), donde llevaba viviendo desde 2009 una vida de apariencia normal, junto con su mujer y lugarteniente, también detenida, que había montado una empresa de jabones y tenían una masía.
Uno de los hombres de confianza de los dos líderes, Laurent Mathieu, viajó a Perú recientemente para tramitar el envío de 26 kilos de cocaína a Europa y fue tomado como rehén por el grupo de colombianos que les había proporcionado la droga para asegurarse que les pagaban pese a que el cargamento fue interceptado en París por los investigadores; finalmente cinco colombianos fueron detenidos en Perú.
En rueda de prensa, el comandante jefe de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Barcelona, Daniel Baena, ha destacado la importancia de esta operación en la que se han realizado 30 detenciones en total: cuatro en España (Girona, Barcelona y dos en Murcia), seis en Perú y el resto en Marsella, a lo largo de los tres años de investigación.
Además han intervenido 32 kilos de coca en dos operaciones en París y Argentina y 60 de hachís, ya que estos grupos iban introduciendo alijos de mas pequeña escala, y de hecho la detención de El Chino se desencadenó tras intervenir los 26 kilos de coca procedente de Perú en el Aeropuerto de París.
NEGOCIO DE PROSTITUCIÓN
Los investigadores también detectaron que los dos capos querían desarrollar negocios de prostitución y trata de blancas en un establecimiento del norte de Girona, aunque con su detención se ha evitado.
La operación Mar empezó en 2009, al detectar la Oficina Federal de Policía Judicial de Alemania (BKA) las relaciones de Mihiere con un narco alemán, que acabó detenido en su país en 2010.
Las alarmas de los investigadores de la Guardia Civil, que seguían de cerca a Mihiere desde que le localizaron en Castelló d'Empúries, saltaron el 14 de febrero de 2010 cuando un hombre de confianza del mafioso fue torturado y asesinado en Marsella, lo que demostraba que seguía vinculado a las actividades del crimen organizado.
Mihere tenía numerosos antecedentes por asesinato, extorsión con violencia, asociación de malhechores, tenencia de armas y explosivos y tráfico de drogas.
Para llevar a cabo esta operación se creó un equipo conjunto de la Guardia Civil y la Policía Nacional francesa con coordinación del Juzgado Central de Instrucción 3 de la Audiencia Nacional y el Tribunal de Gran Instancia de Marsella.
Según ha destacado Baena, con este operativo policial han conseguido salvar 'las fronteras procesales' que aprovechan este tipo de mafias al actuar a caballo entre dos países, deslocalizando su actividad para dificultar la actuación de la Justicia.
