El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, señaló ayer que hay 'indicios claros' que llevan a pensar que los tres detenidos en Ciudad Real y Cádiz por su vinculación con Al Qaeda 'podían estar planeado un atentado en España o en otros países de Europa'. Se trata de dos ciudadanos rusos -uno de ellos checheno- 'extremadamente peligrosos' con conocimiento en el uso de veneno y fabricación de coches bomba. Uno de ellos está considerado 'un operativo muy importante' dentro de la franquicia terrorista.
En la rueda de prensa posterior a una operación que destaca como una de las más relevantes realizada contra Al Qaeda en Europa, Fernández Díaz añadió que el grupo estaba formado también por una tercera persona de nacionalidad turca que actuaba como facilitador del grupo.
Contaban con un chalet adosado en la localidad de la Línea de la Concepción (Cádiz), concretamente en la calle Virgen de Loreto, en la barriada de Mirasierra. En ese lugar la Policía encontró una cantidad de explosivo que, en palabras del ministro, sería suficiente para hacer volar un autobús y que 'sería especialmente lesivo si se le añadiese metralla'. Fuentes de la lucha antiterrorista precisaron que la cantidad de explosivo incautada en el domicilio rondaría los 100 gramos. También se encontró mecha y aparatos que podrían emplearse como temporizadores. Las fuerzas de seguridad han procedido al análisis de estos materiales.
Fernández Díaz explicó además que los arrestados contaban con documentación para el uso de avionetas ultraligeras y aviones teledirigidos.
'RESISTENCIA DESCOMUNAL'
El primero de los detenidos fue arrestado el pasado miércoles y se trata de un ciudadano turco que en ese momento se encontraba en su vivienda de La Línea de la Concepción en Cádiz acompañado de su mujer.
Los otros dos presuntos terroristas fueron arrestados pasada la medianoche del miércoles en un autobús a la altura de la localidad de Almuradiel en Ciudad Real. Uno de ellos opuso una resistencia 'descomunal' que obligó la intervención de los GEO, según reveló el propio ministro.
Hacían el trayecto Cádiz-Irún y fueron las sopechas de que pudiesen pasar a Francia lo que desencadenó la operación policíal desarrollada por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional en colaboración de los servicios de inteligencia de varios países.
Preguntado si los arrestados planeaban un atentado en Gibraltar dada la cercanía de la vivienda en la que se hallaron los explosivos, el ministro hizo hincapié en asegurar que el terrorismo islamista supone 'una amenaza global para todo occidente'. 'España no está amenazada ni más ni menos que otros países de Europa', zanjó.
Los detenidos pasarán este viernes a disposición de la Audiencia Nacional para declarar ante el juez Pablo Ruz, que dirige este operativo.
Contaban con un chalet adosado en la localidad de la Línea de la Concepción (Cádiz), concretamente en la calle Virgen de Loreto, en la barriada de Mirasierra. En ese lugar la Policía encontró una cantidad de explosivo que, en palabras del ministro, sería suficiente para hacer volar un autobús y que 'sería especialmente lesivo si se le añadiese metralla'. Fuentes de la lucha antiterrorista precisaron que la cantidad de explosivo incautada en el domicilio rondaría los 100 gramos. También se encontró mecha y aparatos que podrían emplearse como temporizadores. Las fuerzas de seguridad han procedido al análisis de estos materiales.
Fernández Díaz explicó además que los arrestados contaban con documentación para el uso de avionetas ultraligeras y aviones teledirigidos.
'RESISTENCIA DESCOMUNAL'
El primero de los detenidos fue arrestado el pasado miércoles y se trata de un ciudadano turco que en ese momento se encontraba en su vivienda de La Línea de la Concepción en Cádiz acompañado de su mujer.
Los otros dos presuntos terroristas fueron arrestados pasada la medianoche del miércoles en un autobús a la altura de la localidad de Almuradiel en Ciudad Real. Uno de ellos opuso una resistencia 'descomunal' que obligó la intervención de los GEO, según reveló el propio ministro.
Hacían el trayecto Cádiz-Irún y fueron las sopechas de que pudiesen pasar a Francia lo que desencadenó la operación policíal desarrollada por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional en colaboración de los servicios de inteligencia de varios países.
Preguntado si los arrestados planeaban un atentado en Gibraltar dada la cercanía de la vivienda en la que se hallaron los explosivos, el ministro hizo hincapié en asegurar que el terrorismo islamista supone 'una amenaza global para todo occidente'. 'España no está amenazada ni más ni menos que otros países de Europa', zanjó.
Los detenidos pasarán este viernes a disposición de la Audiencia Nacional para declarar ante el juez Pablo Ruz, que dirige este operativo.
