La Policía Nacional, en colaboración con las autoridades galas, han detenido en Barcelona a dos presuntos autores de multitud de atracos en diferentes joyerías y sucursales bancarias de Lyon, que se encontraban huidos.
Según han informado fuentes policiales, los arrestados cometían los atracos en la ciudad francesa y luego se trasladaban a España para refugiarse y evitar ser arrestados; con estas detenciones se ha desarticulado la organización, compuesta por seis miembros. El grupo perpetraba los asaltos con armas de guerra como fusiles y subfusiles.
La investigación comenzó en Francia cuando se tuvo conocimiento de varios robos en Lyon, algunos de ellos en septiembre de 2010 cuando asaltaron una oficina de cambio de moneda de la ciudad.
Accedieron a la entidad tras hacer uso de una amoladora y destrozar los cristales de la puerta, y en su huida sustrajeron un vehículo y tomaron como rehén al conductor, al que dispararon, y posteriormente incendiaron el automóvil.
El 31 de mayo, la banda efectuó un atraco en un taller de joyería de Lyon, en el que los asaltantes iban encapuchados y con armas de fuego, entre ellos un fusil ametrallador, que no dudaron en utilizar para salir cuando el propietario los había encerrado en el vestíbulo.
Las ladrones dispararon varias ráfagas contra los cristales hasta que consiguieron escapar, y al intentar salir por el hueco abierto uno de los atracadores se hirió, de modo que pudo ser identificado.
En el dispositivo conjunto entre la policía francesa y española, los agentes franceses detuvieron a cuatro de los seis integrantes en Francia.
La Policía Nacional averiguó que los dos fugados se habían ocultado en un piso alquilado con documentación falsa, en un barrio de Barcelona donde residen numerosos inmigrantes, lo que les hacía pasar desapercibidos.
Además, para dificultar su localización y arresto, realizaban llamadas telefónicas desde locutorios, usaban tarjetas SIM de diversas compañías telefónicas francesas, controlaban las salidas y entradas al piso, y portaban documentación falsa.
En el momento de su detención, los agentes les intervinieron una pistola, cinco tarjetas de compañías telefónicas francesas, siete móviles, dos microcámaras fotográficas y dos pasaportes franceses falsos.
La investigación comenzó en Francia cuando se tuvo conocimiento de varios robos en Lyon, algunos de ellos en septiembre de 2010 cuando asaltaron una oficina de cambio de moneda de la ciudad.
Accedieron a la entidad tras hacer uso de una amoladora y destrozar los cristales de la puerta, y en su huida sustrajeron un vehículo y tomaron como rehén al conductor, al que dispararon, y posteriormente incendiaron el automóvil.
El 31 de mayo, la banda efectuó un atraco en un taller de joyería de Lyon, en el que los asaltantes iban encapuchados y con armas de fuego, entre ellos un fusil ametrallador, que no dudaron en utilizar para salir cuando el propietario los había encerrado en el vestíbulo.
Las ladrones dispararon varias ráfagas contra los cristales hasta que consiguieron escapar, y al intentar salir por el hueco abierto uno de los atracadores se hirió, de modo que pudo ser identificado.
En el dispositivo conjunto entre la policía francesa y española, los agentes franceses detuvieron a cuatro de los seis integrantes en Francia.
La Policía Nacional averiguó que los dos fugados se habían ocultado en un piso alquilado con documentación falsa, en un barrio de Barcelona donde residen numerosos inmigrantes, lo que les hacía pasar desapercibidos.
Además, para dificultar su localización y arresto, realizaban llamadas telefónicas desde locutorios, usaban tarjetas SIM de diversas compañías telefónicas francesas, controlaban las salidas y entradas al piso, y portaban documentación falsa.
En el momento de su detención, los agentes les intervinieron una pistola, cinco tarjetas de compañías telefónicas francesas, siete móviles, dos microcámaras fotográficas y dos pasaportes franceses falsos.
