Pudieron localizarlo en su casa gracias al rastro que había dejado con sus zapatillas manchadas de pintura
El hombre, que responde a las iniciales J.A.G.R., entró en el comercio tras romper la luna del escaparate y abandonó el lugar antes de que llegara la patrulla de la Policía.
Sin embargo, los agentes vieron que en el suelo había huellas que indicaban el camino de huida, ya que se había manchado de pintura e iba dejando el rastro.
Esto permitió a una dotación ir hasta el domicilio del sospechoso, donde observaron que en ese momento entraba el presunto autor, conocido por sus habituales actividades delictivas.
Tras llamar a la puerta, el hombre salió vestido pero descalzo, ya que se había quitado las zapatillas, cuya suela todavía conservaba restos de pintura.
Ante las evidencias que le presentaron los policías, reconoció ser el autor del robo.
Posteriormente, se le han imputado otros cuatro robos con fuerza en otros tantos comercios del centro de la ciudad, cometidos la semana pasada.
