El etarra huido cogió el taxi en la estación de Castellón y se dirigía a Tarragona capital

  El presunto etarra que huyó este mediodía de un taxi al detectar en la provincia de Castellón un control de la Guardia Civil cogió el taxi en la estación de autobuses de Castellón y se dirigía a Tarragona capital, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación.

   El presunto miembro de ETA es un varón de unos 30 años, 1,80 metros de altura, que no lleva barba y en el momento en que abandonó el taxi vestía unas gafas de sol de gran tamaño, informaron las mismas fuentes.

   Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 12:30 horas de hoy cuando un taxi circulaba por el kilómetro 10,10 de la carretera 430, dirección Barcelona, a la altura de Torreblanca (Castellón). Su ocupante se percató de la proximidad de un control de la Guardia Civil de Tráfico y pidió al conductor que se detuviera, abandonando el coche a la carrera.

   El taxista se dirigió inmediatamente a los guardias para contarles lo que había sucedido. Estos inspeccionaron el interior del taxi encontrando una mochila con dos fiambreras con cables, temporizadores y detonadores, que hacen pensar que podría tratarse de dos artefactos explosivos ya montados. Inmediatamente se puso en marcha un dispositivo de búsqueda que aún se mantiene.

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