Los partidos vascos volvieron ayer a mirar de reojo a Cataluña tras una nueva reunión de la ponencia de autogobierno del Parlamento Vasco y, pese a sus discrepancias, acordaron darse más tiempo que los catalanes para profundizar su autonomía y, en su caso, someterlo a una consulta.
Euskadi ya fue por delante de Cataluña en sus aspiraciones soberanistas y fracasó hace nueve años.El 1 de febrero de 2005 el Congreso rechazó la toma en consideración del llamado Plan Ibarretxe defendido en la Cámara baja por el entonces lehendakari, como el martes ocurrió con la proposición de ley del Parlament de Cataluña, en la que se pedía la transferencia a la Generalitat de la competencia para convocar un referendo.
Con esos antecedentes, el actual lehendakari, Iñigo Urkullu, aboga por que cualquier reforma que se haga del autogobierno vasco tiene que ser legal y consensuada y para ello el Parlamento de Vitoria creó la citada ponencia, que fijará el camino a seguir.
Ya se decidió que se pedirá la comparecencia de hasta 40 de personas. Entre ellas figuran los exlehendakaris José Antonio Ardanza y Juan José Ibarretxe, el presidente catalán, Artur Mas y el secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi.
El PP por su parte ya avanzó que desea un informe sobre las transferencias pendientes y otro de derecho comparado entre Euskadi y otras regiones europeas que puedan tener características similares.
Aunque lo ocurrido ayer con Cataluña no estuvo sobre la mesa de esta ponencia, a su término los grupos no pudieron evitar referirse al proceso catalán, desde ópticas divergentes.
El portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, Joseba Egibar, advirtió al PP y al PSOE de que si lo que pretenden es proyectar "un choque de legitimidades" entre Cataluña y Euskadi con España, eso sólo acarreará "problemas y conflicto".
El presidente de Sortu, Hasier Arraiz, llegó a decir que la Constitución es "una cárcel" para Cataluña y Euskadi y advirtió de que un Estado que "no reconoce" a los pueblos que "viven en sus límites no se merece que sus ciudadanos sigan dentro".
Por último, la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, criticó la "decadencia" de Urkullu por haber dicho que el Estado ahora tiene dos problemas, Cataluña y Euskadi, algo que considera "inaceptable" y supone volver "a sendas que ya se conocen", en referencia al Plan Ibarretxe.
