La reunión entre el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, y los responsables autonómicos del ramo volvió a concluir sin ningún tipo de acuerdo debido al rechazo que mantienen algunas comunidades como Cataluña, Andalucía, Asturias y Canarias sobre la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) y que acusaron al ministro de 'inmovilismo'.
No obstante, Wert aseguró que las lenguas cooficiales, catalán, gallego, euskera y valenciano, van a tener el mismo tratamiento que el castellano y el resto de asignaturas troncales en horas lectivas en la futura Lomce, de manera que se va a aclarar de 'forma satisfactoria' la controversia generada en algunas comunidades, como Cataluña y País Vasco. 'Ha habido una mala interpretación de los bloques de asignaturas, que vamos resolver de forma satisfactoria', dijo el ministro, que insistió en que troncalidad no significa que la asignatura tenga una mayor importancia que el resto, sino que la define el Estado.
Asimismo, Wert indicó que se va a intentar encontrar una denominación diferente a la de 'especialidad' para las lenguas cooficiales, que 'dé respuesta a la inquietud de las comunidades autónomas' y que girará en torno a su 'carácter autonómico'.
A la Conferencia Sectorial -la segunda en el mes de diciembre- asistieron todos los titulares de Educación autonómicos, excepto los de Cataluña y Canarias, y acudió por primera vez la consejera vasca, Cristina Uriarte. En el lugar de la consellera de Enseñanza catalana, Irene Rigau, acudió a Madrid la secretaria general de Enseñanza de Cataluña, María Jesús Mier, mientras que por parte de la consejería canaria asistió la 'número dos' de este departamento, Manuela Armas.
Los responsables en materia educativa de Asturias y Andalucía, junto con Cataluña, manifestaron su rechazo al la Lomce y pidieron su retirada al considerar que es una norma segregadora y no consensuada. El resto de Comunidades Autónomas se mostraron más cautas y valoraron la posibilidad de 'seguir trabajando'.
Concretamente, la representante de la Generalitat de Cataluña, que mantiene un rechazo frontal a la reforma por asuntos como la lengua, criticó que el Ministerio 'no ha cambiado ni una coma del texto' y reiteró que el tema del catalán es 'innegociable' y una postura 'de país'. En todo caso, aseguró que seguirá abierta al diálogo y a presentar enmiendas al texto.
Pero el uso del catalán no es el único punto de discordia. El contenido de las asignaturas troncales es otro frente abierto. Wert repitió en diversas ocasiones que considera 'nuclear' la fijación por parte del Estado del 100% de los contenidos de estas materias (Matemáticas, Lengua, Inglés, Geografía, Biología e Historia). Algunas comunidades consideran que esta medida invade sus competencias.
La alternativa evaluable a Religión es otro punto de fricción y algunas comunidades como Andalucía y Asturias consideran que la ley satisface una de las reivindicaciones históricas de la Iglesia.
Las fuentes consultadas señalaron que la idea del Ministerio es seguir adelante y que el texto no está cerrado, por lo que en enero se prvé otra reunión entre Wert y los consejeros autonómicos para discutir la memoria económica.
Asimismo, Wert indicó que se va a intentar encontrar una denominación diferente a la de 'especialidad' para las lenguas cooficiales, que 'dé respuesta a la inquietud de las comunidades autónomas' y que girará en torno a su 'carácter autonómico'.
A la Conferencia Sectorial -la segunda en el mes de diciembre- asistieron todos los titulares de Educación autonómicos, excepto los de Cataluña y Canarias, y acudió por primera vez la consejera vasca, Cristina Uriarte. En el lugar de la consellera de Enseñanza catalana, Irene Rigau, acudió a Madrid la secretaria general de Enseñanza de Cataluña, María Jesús Mier, mientras que por parte de la consejería canaria asistió la 'número dos' de este departamento, Manuela Armas.
Los responsables en materia educativa de Asturias y Andalucía, junto con Cataluña, manifestaron su rechazo al la Lomce y pidieron su retirada al considerar que es una norma segregadora y no consensuada. El resto de Comunidades Autónomas se mostraron más cautas y valoraron la posibilidad de 'seguir trabajando'.
Concretamente, la representante de la Generalitat de Cataluña, que mantiene un rechazo frontal a la reforma por asuntos como la lengua, criticó que el Ministerio 'no ha cambiado ni una coma del texto' y reiteró que el tema del catalán es 'innegociable' y una postura 'de país'. En todo caso, aseguró que seguirá abierta al diálogo y a presentar enmiendas al texto.
Pero el uso del catalán no es el único punto de discordia. El contenido de las asignaturas troncales es otro frente abierto. Wert repitió en diversas ocasiones que considera 'nuclear' la fijación por parte del Estado del 100% de los contenidos de estas materias (Matemáticas, Lengua, Inglés, Geografía, Biología e Historia). Algunas comunidades consideran que esta medida invade sus competencias.
La alternativa evaluable a Religión es otro punto de fricción y algunas comunidades como Andalucía y Asturias consideran que la ley satisface una de las reivindicaciones históricas de la Iglesia.
Las fuentes consultadas señalaron que la idea del Ministerio es seguir adelante y que el texto no está cerrado, por lo que en enero se prvé otra reunión entre Wert y los consejeros autonómicos para discutir la memoria económica.
