La fragata Cristóbal Colón ha zarpado desde la base naval de A Graña, en la ría de Ferrol, rumbo a Djibouti, en la costa africana, para ponerse al frente de la Agrupación Permanente de Escoltas de la OTAN SNMG-2 en la lucha contra la piratería en su primera misión.
Es la quinta y última de las cinco unidades que Navantia ha construido por encargo del Ministerio de Defensa en los astilleros públicos de la ría de Ferrol.
La F-105 ha superado el periodo de calificación operativa y se incorpora, por primera vez, a una misión internacional como buque de mando de la flotilla de la Alianza Atlántica.
Familiares, allegados y autoridades militares han acudido hoy a los muelles de A Graña para despedir a los 180 hombres y mujeres que forman parte de la tripulación del buque.
La Cristóbal Colón es un buque moderno con 146 metros de eslora (largo) capaz de desplazar más de 6.000 toneladas de carga. Empezó a construirse en Navantia Ferrol en 2007, se botó en 2010 y se entregó a la Armada en el otoño del 2012.
Relevará a otra fragata de la misma serie F-100, la Álvaro de Bazán (F-101), que actualmente ostenta el mando y se hará cargo de la tercera y última rotación, de marzo a julio, de las tres en las que Defensa ha dividido el año de mando de España al frente de la SNMG-2.
Esta flotilla internacional la integran fragatas y buques logísticos de distintos países de la OTAN y, desde junio del 2013, la comanda el contralmirante de la Armada, Eugenio Díaz del Río Jáudenes, que finalizará su mandato el próximo verano, en julio del 2014.
La fragata española se sumará al operativo contra la piratería 'Ocean Shiel'(OOS) en las aguas del océano Índico, especialmente frente a las costas de Somalia.
Además de su dotación, en la Cristóbal Colón se va a embarcar el Estado Mayor Internacional de la agrupación de la OTAN, un refuerzo de personal sanitario, efectivos de seguridad de Infantería de marina y la dotación de la unidad aérea embarcada, que es el helicóptero SH-60B, ha informado Defensa en una nota.
