El Tribunal Correccional de París comenzó hoy a juzgar a los etarras Aitzol Iriondo y Eneko Zarrabeitia, detenidos en diciembre de 2008 en los Pirineos franceses, como antiguo codirigente del aparato militar y como su asistente, respectivamente.
El presidente del tribunal Laurent Raviot presentó a Iriondo Yarza, alias 'Gurbitz', 'como un responsable' del aparato militar de la organización terrorista en el momento de su arresto, y con vinculaciones tanto con la estructura logística, como con la de recopilación de información.
Raviot explicó que Iriondo, de 36 años, con tres condenas firmes en Francia dictadas ya en su contra y al menos otro proceso pendiente, ejercía responsabilidades de dirigente, e incluso aludió a un documento incautado a la banda en la que ésta barajó integrarlo en 2004 en el comité ejecutivo, la máxima instancia dirigente de ETA junto al entonces jefe militar, Garikoitz Aspiazu Rubina, 'Txeroki'.
Ese ascenso fue descartado en ese momento para 'Gurbitz', quien sería capturado sólo una veintena de días después de 'Txeroki', en concreto el 8 de diciembre de 2008 en la localidad de Gerde junto a Zarrabeitia Saltairain y a un tercer etarra, Aitor Artetxe Rodríguez.
Los dos primeros habían acudido a una cita de la que la policía había sido informada junto a la iglesia de Gerde con Artetxe, que ya fue condenado por esos hechos a tres años de cárcel en un juicio por separado en mayo de 2011.
Iriondo llevaba encima ese día, además de una pistola, documentos falsos, 620 euros en efectivo, su agenda, seis lápices de memoria con ficheros de localizaciones de objetivos potenciales de la banda (en particular la editorial Salvat) o un texto de reivindicación de atentados cometidos ese verano de 2008.
Igualmente era portador de un mapa del pueblo de Canfranc, en el Pirineo aragonés, donde se habían señalado la ubicación precisa de instalaciones eléctricas o del cuartel de la Guardia Civil.
Zarrabeitia también iba armado con una pistola, tenía en su posesión documentación falsa, 515 euros, indicaciones para la localización de un zulo, siete dispositivos USB con ficheros para piratear redes wifi ajenas y una anotación para una cita uno o dos días después con 'Ata', el alias de Mikel Carrera Sarobe, quien finalmente sucedió a 'Txeroki' como jefe militar.
Además, en el coche en el que ambos habían llegado a Gerde, un Peugeot 308 robado, se encontraron diversos componentes para confeccionar artefactos, armas, municiones y material informático que contenía miles de fotos, así como vídeos y ficheros relativos a ETA, y en particular a su actividad militar.
Al sumario se incorporaron diversos elementos que vinculan a esta pareja a la banda, en particular las trazas que dejaron en varios pisos francos en Merignac, Orleans, Grenoble o en una casa en el departamento de Haute Loire.
En esta última, de la que Iriondo tenía una llave en el momento de ser arrestado, que había sido alquilada en agosto de 2008, había más componentes para fabricar bombas.
Igualmente figuran en el acta de acusación, resumida por Raviot en la audiencia, ocho vehículos robados por ETA que se pudieron relacionar con los dos imputados.
Tras la lectura de los 18 cargos que pesan sobre Iriondo y de los 26 contra Zarrabeitia, el primero insistió en hacer una declaración en nombre de los dos para identificarse como 'militantes políticos de la organización revolucionaria ETA'.
El juicio se reanuda mañana con el examen de personalidad de los acusados, a lo que seguirán la requisitoria del fiscal y el alegato de la defensa antes de quedar visto para sentencia.
Iriondo Yarza fue condenado en Francia una primera vez en rebeldía en junio de 2005 a cuatro años de cárcel, una segunda a dos años y la tercera el 13 de marzo pasado a 20 años en un macroproceso en París seguido contra diez etarras.
Raviot explicó que Iriondo, de 36 años, con tres condenas firmes en Francia dictadas ya en su contra y al menos otro proceso pendiente, ejercía responsabilidades de dirigente, e incluso aludió a un documento incautado a la banda en la que ésta barajó integrarlo en 2004 en el comité ejecutivo, la máxima instancia dirigente de ETA junto al entonces jefe militar, Garikoitz Aspiazu Rubina, 'Txeroki'.
Ese ascenso fue descartado en ese momento para 'Gurbitz', quien sería capturado sólo una veintena de días después de 'Txeroki', en concreto el 8 de diciembre de 2008 en la localidad de Gerde junto a Zarrabeitia Saltairain y a un tercer etarra, Aitor Artetxe Rodríguez.
Los dos primeros habían acudido a una cita de la que la policía había sido informada junto a la iglesia de Gerde con Artetxe, que ya fue condenado por esos hechos a tres años de cárcel en un juicio por separado en mayo de 2011.
Iriondo llevaba encima ese día, además de una pistola, documentos falsos, 620 euros en efectivo, su agenda, seis lápices de memoria con ficheros de localizaciones de objetivos potenciales de la banda (en particular la editorial Salvat) o un texto de reivindicación de atentados cometidos ese verano de 2008.
Igualmente era portador de un mapa del pueblo de Canfranc, en el Pirineo aragonés, donde se habían señalado la ubicación precisa de instalaciones eléctricas o del cuartel de la Guardia Civil.
Zarrabeitia también iba armado con una pistola, tenía en su posesión documentación falsa, 515 euros, indicaciones para la localización de un zulo, siete dispositivos USB con ficheros para piratear redes wifi ajenas y una anotación para una cita uno o dos días después con 'Ata', el alias de Mikel Carrera Sarobe, quien finalmente sucedió a 'Txeroki' como jefe militar.
Además, en el coche en el que ambos habían llegado a Gerde, un Peugeot 308 robado, se encontraron diversos componentes para confeccionar artefactos, armas, municiones y material informático que contenía miles de fotos, así como vídeos y ficheros relativos a ETA, y en particular a su actividad militar.
Al sumario se incorporaron diversos elementos que vinculan a esta pareja a la banda, en particular las trazas que dejaron en varios pisos francos en Merignac, Orleans, Grenoble o en una casa en el departamento de Haute Loire.
En esta última, de la que Iriondo tenía una llave en el momento de ser arrestado, que había sido alquilada en agosto de 2008, había más componentes para fabricar bombas.
Igualmente figuran en el acta de acusación, resumida por Raviot en la audiencia, ocho vehículos robados por ETA que se pudieron relacionar con los dos imputados.
Tras la lectura de los 18 cargos que pesan sobre Iriondo y de los 26 contra Zarrabeitia, el primero insistió en hacer una declaración en nombre de los dos para identificarse como 'militantes políticos de la organización revolucionaria ETA'.
El juicio se reanuda mañana con el examen de personalidad de los acusados, a lo que seguirán la requisitoria del fiscal y el alegato de la defensa antes de quedar visto para sentencia.
Iriondo Yarza fue condenado en Francia una primera vez en rebeldía en junio de 2005 a cuatro años de cárcel, una segunda a dos años y la tercera el 13 de marzo pasado a 20 años en un macroproceso en París seguido contra diez etarras.
