La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, urgió ayer al Gobierno de Gibraltar a 'liberar' a los pescadores españoles de los bloques de hormigón que les impiden faenar en las 'aguas jurisdiccionales españolas' en torno al Peñón y aseguró que desde el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy 'estamos esperando' a que lo hagan para establecer un diálogo con Reino Unido.
Crespo, para quien no 'hay derecho' a que el gobierno gibraltareño 'merme las posibilidades de ganarse la vida' a los españoles, defendió, asimismo, la 'exhaustividad' de los controles que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad están realizando en la frontera con Gibraltar en el marco de la lucha contra el fraude fiscal y el contrabando. 'Son actuaciones muy normales definidas en el Tratado de Utretch y en espacio Schengen, que se está cumpliendo perfectamente. El control en la verja está firmado y así establecido', indicó en declaraciones a los periodistas en Almería durante una visita a la torre de control de Salvamento Marítimo.
En la misma línea, el secretario de Estado de Exteriores, Gonzalo de Benito, afirmó que los 'controles son proporcionados a la gravedad de la situación que se produce algunas veces en la verja' y añadió que son 'aleatorios y 'no discriminatorios', a la vez que responden a la normativa de la UE.
'NINGÚN PROCESO'
El Gobierno, explicó De Benito, hizo un ofrecimiento reiterado durante el último año para cooperar en los asuntos relacionados con la pesca y la preservación del medio ambiente y en todo este tiempo no se vio 'ningún progreso'. Es más, el vertido de 70 bloques de hormigón en aguas españolas próximas a Gibraltar -que impide el trabajo de los pescadores de Algeciras y La Línea de la Concepción- 'ha perjudicado' a los asuntos en los que España esperaba una respuesta, añadió.
Por ello el Gobierno sigue adelante con una batería de medidas de las que estudia su viabilidad jurídica y legal con el objetivo de proteger los intereses de los españoles y de los habitantes del Campo de Gibraltar. Una de las medidas que estudia es implantar una tasa de congestión de 50 euros a los vehículos que atraviesan La Línea, una propuesta que ya fue contestada por Gibraltar que la considera 'claramente poco meditada'.
El Ejecutivo del Peñón también calificó las palabras del ministro José Manuel García-Margallo de 'ruido de sables', 'retrógradas y amenazadoras' y como 'una clara reminiscencia de la política y tácticas empleadas en los asuntos relacionados con Gibraltar por el régimen fascista liderado por Franco en las décadas de 1950 y 1960'.
Margallo afirmó el domingo que los controles en la verja -que ocasionaron en los últimos días largas colas- son legales y advirtió de que habría más, a la vez que señaló que con Gibraltar se acabó 'el recreo de la época de Moratinos'.
La oposición también entró ayer en el debate. El PSOE exigió al Gobierno responsabilidad y firmeza ante Gibraltar pero evitando 'bravuconerías y medidas unilaterales', por lo que le instó a tener un 'diálogo exigente y responsable' con el Reino Unido.
Por su parte, la líder de UPyD, Rosa Díez, ve 'estupendo' que el Gobierno muestre ahora firmeza con las autoridades de Gibraltar, pero pidió que esta postura 'clara' sea constante para quitar 'las ganas de provocar tensión a quien siempre la provoca', que a su juicio son las autoridades gibraltareñas.
Mientras, IU registró una petición de comparecencia para que Margallo acuda al Parlamento a explicar el 'conflicto' abierto con Gibraltar y el 'daño' que se produce a los trabajadores de la comarca gaditana del Campo de Gibraltar. De hecho, el secretario general de UGT en el Campo de Gibraltar, Ángel Serrano, lamentó la tensión generada estos días, al entender que este clima de confrontación hace 'peligrar el empleo de los 7.000 andaluces que trabajan en Gibraltar'.
En la misma línea, el secretario de Estado de Exteriores, Gonzalo de Benito, afirmó que los 'controles son proporcionados a la gravedad de la situación que se produce algunas veces en la verja' y añadió que son 'aleatorios y 'no discriminatorios', a la vez que responden a la normativa de la UE.
'NINGÚN PROCESO'
El Gobierno, explicó De Benito, hizo un ofrecimiento reiterado durante el último año para cooperar en los asuntos relacionados con la pesca y la preservación del medio ambiente y en todo este tiempo no se vio 'ningún progreso'. Es más, el vertido de 70 bloques de hormigón en aguas españolas próximas a Gibraltar -que impide el trabajo de los pescadores de Algeciras y La Línea de la Concepción- 'ha perjudicado' a los asuntos en los que España esperaba una respuesta, añadió.
Por ello el Gobierno sigue adelante con una batería de medidas de las que estudia su viabilidad jurídica y legal con el objetivo de proteger los intereses de los españoles y de los habitantes del Campo de Gibraltar. Una de las medidas que estudia es implantar una tasa de congestión de 50 euros a los vehículos que atraviesan La Línea, una propuesta que ya fue contestada por Gibraltar que la considera 'claramente poco meditada'.
El Ejecutivo del Peñón también calificó las palabras del ministro José Manuel García-Margallo de 'ruido de sables', 'retrógradas y amenazadoras' y como 'una clara reminiscencia de la política y tácticas empleadas en los asuntos relacionados con Gibraltar por el régimen fascista liderado por Franco en las décadas de 1950 y 1960'.
Margallo afirmó el domingo que los controles en la verja -que ocasionaron en los últimos días largas colas- son legales y advirtió de que habría más, a la vez que señaló que con Gibraltar se acabó 'el recreo de la época de Moratinos'.
La oposición también entró ayer en el debate. El PSOE exigió al Gobierno responsabilidad y firmeza ante Gibraltar pero evitando 'bravuconerías y medidas unilaterales', por lo que le instó a tener un 'diálogo exigente y responsable' con el Reino Unido.
Por su parte, la líder de UPyD, Rosa Díez, ve 'estupendo' que el Gobierno muestre ahora firmeza con las autoridades de Gibraltar, pero pidió que esta postura 'clara' sea constante para quitar 'las ganas de provocar tensión a quien siempre la provoca', que a su juicio son las autoridades gibraltareñas.
Mientras, IU registró una petición de comparecencia para que Margallo acuda al Parlamento a explicar el 'conflicto' abierto con Gibraltar y el 'daño' que se produce a los trabajadores de la comarca gaditana del Campo de Gibraltar. De hecho, el secretario general de UGT en el Campo de Gibraltar, Ángel Serrano, lamentó la tensión generada estos días, al entender que este clima de confrontación hace 'peligrar el empleo de los 7.000 andaluces que trabajan en Gibraltar'.
