El Gobierno y los partidos políticos respondieron ayer al comunicado en el que ETA pide al Ejecutivo una negociación sobre presos, desarme y 'desmilitarización', con la exigencia de que anuncie su disolución definitiva y unilateral.
Sobre estas consideraciones, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró que el Gobierno no va a negociar 'en absoluto' con ETA, y exigió su 'disolución incondicional'.
El portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, dijo que el comunicado le 'suena a viejo y huele a rancio', y resaltó que los socialistas sólo esperan un pronunciamiento en el que anuncie su desaparición.
Por su parte, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, aseguró que la 'consolidación del tiempo y el camino a la paz y la convivencia' no se consigue con comunicados que 'no indican el final' .
También la izquierda abertzale, afirmó que 'no hay ninguna duda de la irreversibilidad' de l cesar su actividad armada y que este pronunciamiento es una 'aportación de primer orden' hacia la paz ante el inmovilismo de España y Francia.
El portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, dijo que el comunicado le 'suena a viejo y huele a rancio', y resaltó que los socialistas sólo esperan un pronunciamiento en el que anuncie su desaparición.
Por su parte, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, aseguró que la 'consolidación del tiempo y el camino a la paz y la convivencia' no se consigue con comunicados que 'no indican el final' .
También la izquierda abertzale, afirmó que 'no hay ninguna duda de la irreversibilidad' de l cesar su actividad armada y que este pronunciamiento es una 'aportación de primer orden' hacia la paz ante el inmovilismo de España y Francia.
