Gobierno y PP tienden puentes con CiU y la Generalitat pero creen que Mas debe perder lastre para poder pactar

Tras una 'semana de gestos' del Ejecutivo, avisan que no se puede dar una mano a ERC para la independencia y otra al PP para recibir fondos
El Gobierno y el PP se están esforzando en tender la mano a CiU y al Gobierno de la Generalitat catalana y de hecho, destacan la 'semana de gestos' que han tenido, pero dejan claro que la pelota sigue en el tejado de Artur Mas y que éste debe 'soltar lastre' para poder llegar a acuerdos con el Ejecutivo.

Las directrices que tienen los ministerios por parte de Moncloa están centradas en 'tender puentes' con el Ejecutivo catalán, según las fuentes consultadas por Europa Press, quienes añaden que incluso en los momentos más difíciles entre el Gobierno central y el de Artur Mas, la orden era que no se echara más leña al fuego.

De hecho, esta misma semana, los ministros de Rajoy se han prodigado en realizar gestos de acercamiento, según destacan dirigentes populares, quienes señalan el hecho de que la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría acudiera el pasado jueves a un desayuno que tenía como protagonista al portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida.

A ello se sumó la oferta del Ministro de Exteriores a las autonomías de negociar con ellas la parte que les atañe de la Ley de Acción Exterior, referida a las embajadas y la nada desdeñable posición del ministro de Hacienda, que ha admitido asimetría en la consecución del objetivo de déficit durante la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera que ha tenido con los responsables de Hacienda de las CCAA, lo que abre la puerta a relajar el objetivo de déficit para Cataluña.


NO HAY UNA NEGOCIACION ESTRUCTURADA

Gestos que también responden al viraje que parece estar dando la Generalitat, acuciada y 'desesperada' por las deudas y los problemas económicos, y que también se reflejan en la mejor sintonía que están percibiendo los ministros del Gobierno con los consejeros de la Generalitat en temas como Educación, Infraestructuras o Sanidad. Pero algunos consultados consideran que ese cambio de actitud de CiU no termina de ser 'uniforme'.

Por ello, y ante la sospecha de una negociación subterránea más profunda de lo que ha aflorado, fuentes del Gobierno dejan claro que 'no es tanto' como pudiera parecer y que no hay una negociación estructurada con un objetivo fijado, sino que se están abriendo vías a todos los niveles para poder ir avanzando. En este sentido, señalan al ministro Montoro como el que mayor protagonismo está teniendo en esos contactos, básicamente porque es quien tiene la llave de la caja de caudales, y destacan el gesto del CPFF.

Pero en el PP y en el Gobierno no terminan de fiarse de lo que pueda hacer CiU y aunque destacan su voluntad de diálogo y de llegar a acuerdos, explican que el problema sigue estando en el 'lastre' que tiene Artur Mas por su pacto con ERC y su discurso soberanista.

Mientras no suelte ese lastre, advierten, va a ser muy difícil llegar a acuerdos trascendentales. 'Lo que no es factible es dar una mano a ERC y otra al PP, pedir con una mano la soberanía y con la otra el dinero', espetaba un dirigente popular.

Además, otro de los consultados considera que CiU tiene que empezar a ser consciente de que el 'statu quo' anterior en el que esta formación era hegemónica y el PP acompañaba, ha cambiado por completo. 'Estamos dispuestos a hablar de todo con CiU, menos de independencia, pero tienen que admitir que el PP cuenta más y no puede ser que CiU haga lo que quiera', señalaba otro dirigente popular consultado por Europa Press.


RECUERDAN QUE CIU AUN NO HA ROTO CON ERC

Los consultados coinciden en que, más allá de los gestos, CiU 'aún no está en posición de negociar' porque 'no ha roto con ERC y no ha renunciado a su discurso soberanista'. Y añaden que ese proceso de 'digestión' tiene que empezar para poder dar otros pasos.

En este sentido, creen que CiU tendrá que buscar una buena excusa para romper con ERC si finalmente lo hace y apuntan el hecho de la falta de sintonía entre ambas formaciones sobre el asunto de la independencia, como es el hecho de que los republicanos quieren hacer la consulta este año, mientras los convergentes hablan de que se hará a lo largo de la Legislatura.

Un asunto que además, matiza Duran i Lleida cuando dice que sólo se hará si es legal. También los nuevos recortes presupuestarios son otro motivo de fricción entre el Gobierno de la Generalitat y Ezquerra, pero los populares insisten en que falta lo importante para poder avanzar y es que Artur Mas rompa con ERC y la aspiración independentista.





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