La Guardia Civil halló en el caserío de Legorreta propiedad de los hermanos Esnaola tres escopetas de repetición con abundante munición, cuatro teléfonos móviles, una olla de 70 litros de capacidad y 4.000 euros en metálico, entre otros efectos, según fuentes de la lucha antiterrorista.
Estas mismas fuentes añadieron que en la minuciosa inspección de los 800 metros cuadrados del edificio también se encontraron 400 piezas metálicas para la confección artesanal de detonadores eléctricos y entre 15 y 20 cajas con munición.
El registro en la casa en la que vivía Aitor Esnaola ya finalizó, aunque los agentes no descartan encontrar nuevos efectos en la parcela que rodea el edificio. Esta casa servía como centro de abastecimiento para los comandos de ETA.
Los agentes están analizando el combustible encontrado ayer. Podría tratarse de nitrometano o gasolina. Estas mismas fuentes no pudieron precisar si la olla de gran capacidad tenía por objeto servir para la fabricación de un gran explosivo o si era empleada para realizar las mezclas.
Estos materiales se suman a lo encontrado ayer, concretamente 850 kilos de nitrato amónico, 13,5 de pentrita y 100 litros de combustible.
El registro en la casa en la que vivía Aitor Esnaola ya finalizó, aunque los agentes no descartan encontrar nuevos efectos en la parcela que rodea el edificio. Esta casa servía como centro de abastecimiento para los comandos de ETA.
Los agentes están analizando el combustible encontrado ayer. Podría tratarse de nitrometano o gasolina. Estas mismas fuentes no pudieron precisar si la olla de gran capacidad tenía por objeto servir para la fabricación de un gran explosivo o si era empleada para realizar las mezclas.
Estos materiales se suman a lo encontrado ayer, concretamente 850 kilos de nitrato amónico, 13,5 de pentrita y 100 litros de combustible.
