Una niña de siete años y su hermano de tres fallecieron ayer a primera hora de la tarde en una zona de agua embalsada de Playa Grande, en el municipio de Mazarrón, según informaron fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias.
Los menores, de nacionalidad italiana, estaban jugando en la arena cercana a una zona de agua embalsada de Playa Grande, cerca del camping de Bolnuevo, donde estaban acampados con sus padres, con una pelota que, al parecer, fue a parar al agua -que cuenta con una profundidad que oscila entre los 1,70 y los dos metros- y los menores, dos de ellos, fueron tras la pelota. Un tercero, al parecer hermano de ambos, fue quien avisó a los padres de lo que les ocurrió a los niños.
NO HABÍA SOCORRISTAS
La menor de siete años fue rescatada por los bañistas, ya que no hay servicio de vigilancia por no ser zona de baño, y socorristas de las playas colindantes acudieron al lugar para tratar de reanimar a la menor. Al lugar acudió igualmente una Unidad Médica de Emergencias (UME) del Servicio Murciano de Salud, cuyo personal sanitario trató de reanimar a la niña en colaboración con los socorristas, aunque la menor falleció finalmente.
Los padres, que estaban en la zona, alertaron inmediatamente de que su otro hijo, de tres años, estaba jugando en la misma zona con su hermana y se encontraba desaparecido, por lo que los dispositivos de emergencias comenzaron su búsqueda, que concluyó cuando el Grupo Especial de Actividades subacuáticas de la Guardia Civil encontraron el cuerpo sin vida del niño de tres años. El acceso a este embalse fue complicado porque cuenta con numerosas cañas y un fondo de fango que los rescatadores trataron de no agitar.
En la búsqueda participaron miembros del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil, agentes de la Policía Local de Mazarrón, socorristas, miembros de Protección Civil, así como el equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de atención psicosocial de la Cruz Roja, que atendieron a los familiares de los menores fallecidos.
Estos dos niños se suman a las 18 víctimas mortales por ahogamiento que se registraron en lo que llevamos de verano, según los datos ofrecidos recientemente por el Ministerio de Sanidad, estadística en la que se llevan la peor parte los más pequeños.
NO HABÍA SOCORRISTAS
La menor de siete años fue rescatada por los bañistas, ya que no hay servicio de vigilancia por no ser zona de baño, y socorristas de las playas colindantes acudieron al lugar para tratar de reanimar a la menor. Al lugar acudió igualmente una Unidad Médica de Emergencias (UME) del Servicio Murciano de Salud, cuyo personal sanitario trató de reanimar a la niña en colaboración con los socorristas, aunque la menor falleció finalmente.
Los padres, que estaban en la zona, alertaron inmediatamente de que su otro hijo, de tres años, estaba jugando en la misma zona con su hermana y se encontraba desaparecido, por lo que los dispositivos de emergencias comenzaron su búsqueda, que concluyó cuando el Grupo Especial de Actividades subacuáticas de la Guardia Civil encontraron el cuerpo sin vida del niño de tres años. El acceso a este embalse fue complicado porque cuenta con numerosas cañas y un fondo de fango que los rescatadores trataron de no agitar.
En la búsqueda participaron miembros del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil, agentes de la Policía Local de Mazarrón, socorristas, miembros de Protección Civil, así como el equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de atención psicosocial de la Cruz Roja, que atendieron a los familiares de los menores fallecidos.
Estos dos niños se suman a las 18 víctimas mortales por ahogamiento que se registraron en lo que llevamos de verano, según los datos ofrecidos recientemente por el Ministerio de Sanidad, estadística en la que se llevan la peor parte los más pequeños.
