El ex lehendakari Juan José Ibarretxe presentó a primera hora de la mañana en el registro de la Cámara vasca su renuncia como parlamentario, según informaron fuentes del grupo parlamentario del PNV.
Ibarretxe realizó este trámite después de que el martes anunciara que abandona la política para abrir una nueva etapa en su vida en su turno de réplica en la sesión de investidura del nuevo lehendakari.
SUSTITUTO
Por otra parte, el presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, anunció que la formación jeltzale no elegirá a nadie como jefe de la oposición para sustituir al ex lehendakari Juan José Ibarretxe y aseguró que será el grupo parlamentario del PNV el que desarrollará el trabajo de oposición al nuevo Gobierno vasco en el Parlamento.
En una entrevista concedida a Euskadi Irratia, Urkullu afirmó que al PNV le faltará un líder en el Gobierno vasco, pero que no le va a faltar en las diputaciones y en muchos ayuntamientos, y destacó que el trabajo de la formación jeltzale no se basa en una sola persona.
No vamos a elegir a nadie, de ninguna manera. Nuestro trabajo no se basa en una persona. Nuestra fuerza es que nacimos de abajo hacia arriba, y tenemos muchos ámbitos de competencia y responsabilidad para trabajar en política. Tenemos un grupo parlamentario y un portavoz, y dos miembros en la Mesa del Parlamento y coordinadores a nivel territorial. Hay un grupo que coordinará el grupo parlamentario, un grupo formado por 30 parlamentarios. Tenemos mucho trabajo por hacer, destacó.
Asimismo, indicó que, con la designación de Patxi López como nuevo lehendakari, comienza una nueva etapa en Euskadi, y también para el PNV, aunque señaló que continuará con el camino hecho hasta ahora porque no tiene por qué ser diferente.
En este sentido, el dirigente jeltzale indicó que, tanto la Ley de Consulta como la defensa del derecho a decidir, no fueron tan sólo planteamientos de Ibarretxe, sino que también lo fueron del PNV, y son bases aceptadas por el pleno del Parlamento vasco. No son ya del PNV o de una sola persona, sino del Parlamento, añadió.
Urkullu reiteró que es el PNV el que llevará a cabo el trabajo de oposición al nuevo Gobierno vasco, aunque apuntó que su tarea no se limitará a la Cámara vasca porque, según dijo, tenemos representación en las Cortes españolas, y debemos confluir lo que haremos en el Parlamento con lo que hagamos en el Congreso y en el Senado, con lo que podamos hacer en Europa, y lo que hagamos en las juntas generales y diputaciones de cada territorio, teniendo en cuenta también a los ayuntamientos.
El PNV no va a ser un espectador de esta sociedad. El PNV debe ser el principal partido para cambiar la sociedad y tiene sus instrumentos para ello. Creo que, estando en la oposición en el Parlamento, nos corresponde a nosotros la iniciativa política, manifestó.
A LA DEFENSIVA
Iñigo Urkullu consideró que el nuevo Gobierno vasco es un Ejecutivo nacido a la defensiva y que no va a ser sólido, y destacó que la verdadera razón del acuerdo de investidura logrado entre PSE-EE y PP ha sido quitar a Ibarretxe y al PNV del poder y, luego, ya veremos.
El líder jeltzale afirmó que, tras escuchar ayer los discursos, tanto del nuevo lehendakari como de los dirigentes de los partidos que votaron en favor de su candidatura, el Ejecutivo liderado por Patxi López es el más débil que ha habido hasta ahora, porque, según dijo, ayer se cumplió la ambición de Patxi López, pero con unos planteamientos llenos de contradicciones en los discursos.
El portavoz del PSE dijo que va a ser un gobierno de izquierdas, pero el PSE tiene la Lehendakaritza gracias a los votos del PP, y el PP no reconoce que vaya a ser un gobierno de izquierdas. Por otro lado, Gorka Maneiro (parlamentario de UPyD) dijo que los derechos históricos son planteamientos anacrónicos y antidemocráticos, y ante eso, Patxi López dijo que ratificaba el Estatuto, pero buscando el acuerdo con el Gobierno de España. Y junto a todo esto, el PSE y Patxi López, y Antonio Basagoiti, tendiendo la mano al PNV, explicó.
En este sentido, el dirigente jeltzale indicó que no es el PNV el que tiene que coger la mano que ayer tendió Patxi López a la formación que él lidera, porque ya rechazó la nuestra, ahora está en el Gobierno, tiene 39 votos y, por lo tanto, una mayoría absoluta, por lo que debería ser coherente.
Lo que está claro es que ha habido un interés común de echar a Ibarretxe y al PNV -añadió-, porque ayer no vi un proyecto común de gobierno. No vi ningún plan concreto por parte de López. Su discurso fue la retórica de siempre, y además, mintió en lo que respecta a la historia de los últimos 30 años. Creo que es lamentable que los que pretenden tener el liderazgo político y van a tener responsabilidad política utilicen, una y otra vez, la falsedad política de la historia y realicen planteamientos llenos de contradicciones.
Urkullu lamentó que, desde PSE y PP, oiga siempre referencias hacia España, sin prestar atención a la identidad propia, y preguntó qué pasará en caso de que existan opiniones contradictorias o posturas diferentes entre el nuevo Ejecutivo autonómico y el Gobierno de España.
¿Siempre se va a hacer lo que quiera el Gobierno (central)?. Ese es nuestro temor. Como dijeron el mismo Rodríguez Zapatero o Antonio Basagoiti, lo que está en juego aquí es el interés general de España, concluyó.
SUSTITUTO
Por otra parte, el presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, anunció que la formación jeltzale no elegirá a nadie como jefe de la oposición para sustituir al ex lehendakari Juan José Ibarretxe y aseguró que será el grupo parlamentario del PNV el que desarrollará el trabajo de oposición al nuevo Gobierno vasco en el Parlamento.
En una entrevista concedida a Euskadi Irratia, Urkullu afirmó que al PNV le faltará un líder en el Gobierno vasco, pero que no le va a faltar en las diputaciones y en muchos ayuntamientos, y destacó que el trabajo de la formación jeltzale no se basa en una sola persona.
No vamos a elegir a nadie, de ninguna manera. Nuestro trabajo no se basa en una persona. Nuestra fuerza es que nacimos de abajo hacia arriba, y tenemos muchos ámbitos de competencia y responsabilidad para trabajar en política. Tenemos un grupo parlamentario y un portavoz, y dos miembros en la Mesa del Parlamento y coordinadores a nivel territorial. Hay un grupo que coordinará el grupo parlamentario, un grupo formado por 30 parlamentarios. Tenemos mucho trabajo por hacer, destacó.
Asimismo, indicó que, con la designación de Patxi López como nuevo lehendakari, comienza una nueva etapa en Euskadi, y también para el PNV, aunque señaló que continuará con el camino hecho hasta ahora porque no tiene por qué ser diferente.
En este sentido, el dirigente jeltzale indicó que, tanto la Ley de Consulta como la defensa del derecho a decidir, no fueron tan sólo planteamientos de Ibarretxe, sino que también lo fueron del PNV, y son bases aceptadas por el pleno del Parlamento vasco. No son ya del PNV o de una sola persona, sino del Parlamento, añadió.
Urkullu reiteró que es el PNV el que llevará a cabo el trabajo de oposición al nuevo Gobierno vasco, aunque apuntó que su tarea no se limitará a la Cámara vasca porque, según dijo, tenemos representación en las Cortes españolas, y debemos confluir lo que haremos en el Parlamento con lo que hagamos en el Congreso y en el Senado, con lo que podamos hacer en Europa, y lo que hagamos en las juntas generales y diputaciones de cada territorio, teniendo en cuenta también a los ayuntamientos.
El PNV no va a ser un espectador de esta sociedad. El PNV debe ser el principal partido para cambiar la sociedad y tiene sus instrumentos para ello. Creo que, estando en la oposición en el Parlamento, nos corresponde a nosotros la iniciativa política, manifestó.
A LA DEFENSIVA
Iñigo Urkullu consideró que el nuevo Gobierno vasco es un Ejecutivo nacido a la defensiva y que no va a ser sólido, y destacó que la verdadera razón del acuerdo de investidura logrado entre PSE-EE y PP ha sido quitar a Ibarretxe y al PNV del poder y, luego, ya veremos.
El líder jeltzale afirmó que, tras escuchar ayer los discursos, tanto del nuevo lehendakari como de los dirigentes de los partidos que votaron en favor de su candidatura, el Ejecutivo liderado por Patxi López es el más débil que ha habido hasta ahora, porque, según dijo, ayer se cumplió la ambición de Patxi López, pero con unos planteamientos llenos de contradicciones en los discursos.
El portavoz del PSE dijo que va a ser un gobierno de izquierdas, pero el PSE tiene la Lehendakaritza gracias a los votos del PP, y el PP no reconoce que vaya a ser un gobierno de izquierdas. Por otro lado, Gorka Maneiro (parlamentario de UPyD) dijo que los derechos históricos son planteamientos anacrónicos y antidemocráticos, y ante eso, Patxi López dijo que ratificaba el Estatuto, pero buscando el acuerdo con el Gobierno de España. Y junto a todo esto, el PSE y Patxi López, y Antonio Basagoiti, tendiendo la mano al PNV, explicó.
En este sentido, el dirigente jeltzale indicó que no es el PNV el que tiene que coger la mano que ayer tendió Patxi López a la formación que él lidera, porque ya rechazó la nuestra, ahora está en el Gobierno, tiene 39 votos y, por lo tanto, una mayoría absoluta, por lo que debería ser coherente.
Lo que está claro es que ha habido un interés común de echar a Ibarretxe y al PNV -añadió-, porque ayer no vi un proyecto común de gobierno. No vi ningún plan concreto por parte de López. Su discurso fue la retórica de siempre, y además, mintió en lo que respecta a la historia de los últimos 30 años. Creo que es lamentable que los que pretenden tener el liderazgo político y van a tener responsabilidad política utilicen, una y otra vez, la falsedad política de la historia y realicen planteamientos llenos de contradicciones.
Urkullu lamentó que, desde PSE y PP, oiga siempre referencias hacia España, sin prestar atención a la identidad propia, y preguntó qué pasará en caso de que existan opiniones contradictorias o posturas diferentes entre el nuevo Ejecutivo autonómico y el Gobierno de España.
¿Siempre se va a hacer lo que quiera el Gobierno (central)?. Ese es nuestro temor. Como dijeron el mismo Rodríguez Zapatero o Antonio Basagoiti, lo que está en juego aquí es el interés general de España, concluyó.
