El jurado popular ha declarado hoy a Víctor A.O. y Gemma O.M. culpables de haber asesinado y descuartizado a la madre de él, Carolina Ortiz, de 46 años, el 30 de agosto de 2006 en Segur de Calafell (Tarragona).
La declaración de culpabilidad llega tras diez días de juicio oral en la Audiencia de Tarragona y un intento de dos personas del entorno de Víctor de influir en dos miembros del jurado, a los que hicieron llegar una carta inculpatoria supuestamente escrita por Carolina, que no había sido admitida como prueba el primer día de juicio, al no estar acreditada su autoría.
En la vista oral, que acabó ayer, el ministerio fiscal rebajó su petición de pena a 17 años de prisión para Víctor y 12 para Gemma, desde los 20 años y cinco meses que pedía inicialmente para cada uno, por los delitos de asesinato y profanación de cadáver.
Por su parte, la acusación particular, ejercida por los abuelos y la tía materna del acusado, solicita 20 años para Victor y 15 años para Gemma, mientras las defensas piden cuatro años de cárcel para Víctor y 2 años y medio para la que fue su compañera.
Las deliberaciones han sido largas, ya que estaba previsto que el jurado anunciara el veredicto a las 16.30 de esta tarde, pero se ha retrasado tres horas hasta que los nueve miembros del jurado han declarado por unanimidad culpables a los dos acusados de los delitos de asesinato y de profanación de cadáver.
Los hechos juzgados durante estos diez días se remontan al 30 de agosto de 2006, cuando los acusados, entonces pareja, discutieron con Carolina hasta que su hijo le clavó un cuchillo, luego un destornillador y después otro cuchillo, causando su muerte.
Al día siguiente, descuartizaron el cuerpo con una sierra radial, lo quemaron en la chimenea y tiraron los restos a un contenedor, sin que hayan aparecido.
Víctor declaró ante el tribunal que se autoinculpó por presiones de la policía porque era 'muy joven' y señaló que 'quería mucho a su madre'.
Carolina negó haber participado en el crimen, si bien admitió haber estado en el lugar de los hechos pero 'entrando y saliendo continuamente' para comprar productos de limpieza. Argumentó que no había denunciado a su novio porque entonces le quería, aunque señaló que hoy 'hubiera actuado de modo muy diferente'.
