La madre del boliviano que perdió un brazo pide ayuda para viajar a España

Shirley Vargas, la madre del boliviano que perdió un brazo en un accidente laboral mientras trabajaba de forma ilegal en una panificadora en Valencia (España), pidió ayuda para viajar y poder acompañar a su hijo.
Vargas, en una entrevista al canal televisivo Red Uno, explicó que los funcionarios bolivianos en España están ayudando a su hijo, Franns Melgar Vargas, con las máximas atenciones, pero que ella necesita dinero para poder llegar a España y cuidarle.

‘Pediría que me proporcionen todo lo que necesito para viajar hasta allá, yo quisiera ir. Yo sola no puedo salir, no tengo dinero. Pido dinero para tratar a mi hijo’, explicó.

La madre dijo que su hijo se fue hace tres años de Bolivia con el dinero que consiguió de la venta de un vehículo que le regaló su abuela paterna para que trabajara en este país como chófer, a lo que renunció para viajar a España.

El pasado 28 de mayo, Franns Melgar, de 33 años, sufrió la amputación de su brazo izquierdo cuando estaba trabajando en una panificadora ubicada en la localidad de Real de Gandia, en la mediterránea provincia española de Valencia.

Su jefe le llevó al hospital, pero le dejó a 200 metros del centro y le pidió que no dijera nada sobre su situación laboral, tras lo cual volvió a la empresa y tiró el brazo a un contenedor de basura, lo que impidió la reimplantación del miembro.

En comunicación telefónica con el mismo canal televisivo, Melgar explicó que después de que su jefe le abandonara, antes de llegar al hospital, entró en emergencias del centro, donde el trato fue ‘maravilloso’.

El boliviano agradeció al Gobierno español que decidiera regularizar su situación en el país y expresó su deseo de regresar a Bolivia cuando acaben las atenciones médicas que precisa.

La vicepresidenta del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, anunció en la rueda de prensa del Consejo de Ministros la regularización de la situación de Melgar ‘por razones extraordinarias’.

Franns aseguró que el cónsul boliviano en Valencia, Mario Touchard, está en permanente contacto con él, y que le dijo que estaba haciendo los trámites necesarios para que su madre pueda viajar a España.

Ayer, los dos jefes de la panificadora en la que trabajaba el boliviano fueron llamados a declarar ante el juez para esclarecer el caso, en una fecha por determinar.

Pese a que los dos responsables de la empresa niegan cualquier relación laboral con Melgar, éste mandó fotografías a sus familiares en Bolivia en las que se le ve operando con maquinaria, instantáneas que ya han sido reenviadas al abogado defensor como pruebas de que trabajaba allí.

Franns Melgar Vargas estaba empleado en la empresa en situación ilegal, trabajaba doce horas al día y cobraba 700 euros al mes, según sus declaraciones.

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